Crítica a la criminología clásica y su relación con la posición ética del psicólogo

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Universidad Nacional de Rosario

Facultad de Psicología

“Una breve crítica a la criminología clásica y su relación con la posición ética del psicólogo”

Seminario: “Subjetividad y derecho”.
Profesor titular: Jorge Degano.
Taller: “Cárcel y resocialización”.
Docente a cargo: Alcira Marquez.

Integrantes del grupo: - Flaquer, Lucas
-Pisacco Cal, Agostina.

¿Cómo interpretamos la criminalidad? Esta es la pregunta de la que querríamos partir.
Las ideas que podemos tener a propósito de este fenómeno social dependen en resumidas cuentas de la particular perspectiva con la que ordenamos nuestras ideas a propósito de qué cosa es, o de qué cosa debe ser, la sociedad en general. “Depende pues de nuestra concepción del mundo, o sea denuestra ideología. Y siendo diversas las ideologías, diversas serán las explicaciones de la criminalidad”.[1]
Por lo que se refiere al fenómeno criminal, Pavarini nos dice que, junto a las diversas opiniones que la gente tiene de esta realidad, existe también la opinión de una ciencia: la criminología. Él habla de opiniones porque también, en lo que concierne a este contexto especializado, elpeso de la ideología es de alguna manera determinante.
Bajo el término criminología se pueden comprender una pluralidad de discursos, una heterogeneidad de objetos y de métodos no homogeneizables entre sí pero orientados hacia la solución de un problema común: cómo garantizar el orden social.
Orden social en tanto la concepción de los contractualitas, es decir que existiría cierta inclinación depactar, que lleva a los individuos a convenir un contrato. Éste implica la renuncia de todos los derechos que los hombres poseían en un principio, para otorgárselo a un soberano que a cambio les garantizaría el orden y la seguridad. Con el contrato se renuncia, entonces, a la libertad y a cualquier derecho que pudiera poner en peligro la paz.
De ahí que la reflexión criminológica gira siempre entorno a esta preocupación por el orden social, y por la amenaza en última instancia a este orden constituido. La criminología clásica se interesa por una "patología" social, es decir, aquello que hace ruido, que aparecería como disfuncional a este pretendido orden social.
Dentro de este último, lo que no se articula correctamente con las reglas previamente establecidas se lo considera unafalla, y esta falla se intenta corregir. La criminología, previamente mencionada, sería la encargada de esta articulación.
Ahora bien, hay que aclarar que, hasta que el criminal no adquiere una designación en relación a la institución que le da nombre (la cárcel), no podemos encontrar una profesión que se encargue de ello.
Y la cárcel, surge con el sistema capitalista de producción, y también, enel decir de Foucault, en el marco de una sociedad disciplinaria. Para comprender esto, este autor nos muestra que, el pasaje del castigo del Antiguo Régimen al del orden Burgués no constituye un sistema humanitario más punitivo sino una tecnología acorde con los nuevos requerimientos, una justicia “capilar” que penetrará hasta los últimos recovecos del cuerpo social.
En el seno de estos cambiosaparecerá la cárcel, sustituyendo otras formas de castigo como la deportación (expulsión de las personas, exilio), los mecanismos para provocar escándalos, vergüenza y humillación, el trabajo forzado (como forma de reparación del orden social) y la pena del Talión (dotada de la función de impedir que el delito se repita y de bloquear la reiteración de los delincuentes mediante el objetivo decorregir al penado).
Pero, el éxito de la prisión no se instala en estos objetivos explícitos sino en la puesta en marcha de una tecnología eficaz de poder; las disciplinas. Disciplinas como conjunto de técnicas de control corporal que apuntan a una delimitación del espacio y del tiempo buscado, con la mayor economía, reducir la fuerza del cuerpo en tanto fuerza política y maximizarla como fuerza...