Critica del testimonio

LA CRÍTICA DEL TESTIMONIO.

Recusación y exclusión de testigos.

Siempre se han establecido por el legislador recursos para descartar del proceso civil o penal ciertas categorías de testigos que no ofrecían suficientes garantías de credibilidad o mas especialmente de sinceridad.

Es al derecho canónico al que se le debe la iniciativa de haber organizado un sistema de tachas o recusacionesmuy amplio. Los testigos propuestos por cada parte eran discutidos por orden de preferente: el testigo de cierta edad era preferido al joven, el rico al pobre, el testigo de visu al testigo de auditu. En el vigente Derecho francés, el sistema de recusaciones y exclusiones ha sobrevivido, aunque el régimen de pruebas legales al que pertenece haya sido abolido y reemplazado, en materia penal, porel de la convicción intima.

Las legislaciones extranjeras son muy variables. La mayor parte, sin embargo, rechazan el testimonio del conyugue, y muchas, el testimonio de los ascendientes y descendientes o afines. El código de procedimiento austriaco señala con especial detalle a las personas cuyo testimonio no se puede recibir: personas fuera del estado, incapaces de adquirir un conocimientoexacto de los hechos o de dar cuenta del mismo, menores de catorce años condenados por un delito inspirado por la avaricia por la intención de engañar, parientes en línea recta, cónyuges, complicados en un mismo negocio, interesados en el proceso.

La ciencia del testimonio es demasiado reciente para que haya decidido todavía a los legisladores a seguir las nuevas vías. La estabilidad de lasleyes las coloca siempre, y necesariamente, en un desnivel, no solo con la evaluación de las costumbres, sino también con el progreso de la ciencia.

Se ha comprobado la incapacidad del legislador para hacer una distinción entre los buenos y los malos testigos: es esta una operación delicada, que se debe realizar por el juez, no con arreglo a preceptos rígidos, sino según un método flexible ycompleto de crítica.

Es preciso, pues, ante todo estudiar la verdad y los errores que pueden entrar en el testimonio. Pero antes que nada debemos indagar si los principios ordinarios de la lógica, que dirigen todas las decisiones judiciales, serán suficientes para permitirnos discernir lo verdadero de lo falso en los testimonios.

Las concordancias de testimonios y los hábitos mentales.

Se haconsiderado siempre la coincidencia de las declaraciones como excelente prueba de su veracidad. ¿No es generalmente admitida en lógica la coherencia como el mejor criterio de la verdad? ¿No se reconoce la solidez de un expediente ante todo, en la síntesis armoniosa de los elementos que lo constituyen? Si quien elaboro fue un Juez instructor, estaría preocupado en todo momento por encontrar elsentido de los datos recogidos, por aproximarlos y relacionarlos, con objeto de darse cuenta de si concurrían en una obra de conjunto susceptible de entrañar una convicción definitiva.

Bastante menos sólido es el terreno y más grande el riesgo de edificar sobre arena, cuando, en defecto de otras pruebas, el Juez está solo con sus propios medios frente a los testimonios, y cuando su único recursoes examinarlos separadamente o compararlos entre sí. El segundo procedimiento, la prueba de concordancia intertestimonial, es el primero que acude al espíritu, es el empleado comúnmente, e importa mucho determinar con cuidado su valor.

Aunque no sea impuesta al Juez ninguna regla restrictiva, en legislaciones como la francesa, se le recomienda generalmente relacionar las declaraciones de unosy de otros testigos, examinar si concuerdan y, en caso de discordancia, averiguar si no difieren más que sobre puntos de detalle y pueden conciliarse en su conjunto; en fin, en el caso de que sean contradictorias e inconciliables, oír de nuevo a los testigos, separadamente o confrontándolos.

En la práctica judicial los falsos testimonios concordantes y de buena fe se encuentran con bastante...