Crítica del artículo: María, nuestra hermana de verdad.

Crítica del artículo: María, nuestra hermana de verdad.
Éste artículo inicia remarcando el contexto socio-cultural en el cual María tuvo que desenvolverse durante el desarrollo de toda su vida. Unasociedad no muy lejana a la realidad de las sociedades tercermundistas de nuestra época, y por qué no decirlo, una sociedad con una moral impuesta por el grupo dominante de la época tal como seencuentra la sociedad global occidentalizada en éstos momentos.
Sí bien el artículo, con una clara tendencia hacía el pensamiento mal llamado “de izquierda”, toca puntos muy verídicos tales como larelación entre María, los apóstoles y los creyentes de la época en una comunión como un grupo en un solo sentir, con un bien común, pasa por alto puntos importantes, ya que la opción preferente por lospobres no significaba que éstos por ser los desfavorecidos materialmente fuesen ya salvos, porque el problema no sólo es la moral preestablecida, sino también la misma naturaleza individualista implícitaen el ser humano, que también se albergaba en muchos de ellos.
El objetivo de Jesús, y por tanto de su ministerio, no buscaba una liberación material, sino más bien una liberación de la consciencia,la revelación de la verdad; no obstante la comunidad cristiana en sus inicios tenía una administración que podríamos catalogar en nuestros tiempos como “comunista”, pero en éste aspecto María jugó unpapel menos preponderante, y si bien fue una persona con aptitudes excelentes, hasta la muerte de Jesús ella aún no había entendido el papel de éste, y el hecho de que ya no era más su hijo al haberroto él las cadenas de la afinidad genética en pos de la afinidad espiritual. Ésta situación hace que, en opinión personal, María no sea un paradigma a seguir porque no entender a Jesús ya no comopersona sino como categoría filosófica prácticamente (al convertirse él en “logos”) habiéndolo escuchado y seguido y aún así no dejar de verlo en ningún momento como su hijo, significaba seguir en el...