Cuando Kafka Vino A Mí

Cuando Kafka vino hacia mí, por primera vez, yo tenía alrededor de 14 años, cursaba el grado 9°, se presentó con el nombre de “La metamorfosis”… lo rechacé, esa imagen de cucaracha meespantó. No permití que la conversación se extendiera, preferí al asesino que vivía en el Túnel, hijo de Ernesto Sábato. Franz, no insistió, era muy tímido y quizá decidió no regresar.Nunca más volví a verlo.
Después de varios años, poco menos de una década, regresó, envió un mensajero, a distancia supe que era un hombre sensible, me hubiera enamorado siinicialmente se hubiera presentado con otro nombre, quizá como médico rural o como una mujercita, seguro le hubiera dado la oportunidad, pero en la escases de mis años la imagen primó.
Suelofijarme en esa clase de hombres, caracterizados por la soledad y la rareza, el silencio y las letras. Franz sería una muy buena opción en esta época.
Hoy, como si tuviera resentimientoshacia mí, o como si la culpa en mí levantara una pared, que me impidiera devorar sus historias, sus letras se desvanecen ante mis ojos, con dificultad leí el MÉDICO RURAL, no porque noentendiera, sino porque mis ojos culpables de la primera vez que lo rechacé, se cierran ante sus palabras. O como si su boca-la de K- se cerrara, hiciera silencio para que yo no escucharasus sentimientos, esos, con los que no me quise involucrar en mi mocedad.
HANS-GERD KOCH, reúne en un Libro, el testimonio de 45 personas que rodearon en algún momento la vida de Kafka,y que cuentan su propia versión de “CUANDO KAFKA VINO HACIA MÍ”. El libro, así titulado, promete romper con la imagen torturada de Kafka, hacer emerger al Franz humano, para dejar delado la imagen de ese insecto que sentía como hombre, como si se presenciara una especie de documental repleto de testimonios, que finalmente no deja nada diferente de lo que ya se sabe.