Cuento Hallowen 1
Nos costó bastante trabajoconvencer a nuestro padres para que nos dejaran a todas ir a la fiesta porque Germán vivía en una urbanización un poco alejada del centro, pero al final lo habíamos conseguido y además nos habíandejado que nos quedáramos a allí a dormir y así no tendríamos que volver solas a casa.
Por fin llegó la noche esperada. Habíamos quedado en casa de Marta a las 10, porque era la casa que nos caía atodas más a menos a la misma distancia. Fuimos llegando una y otra hasta que puntualmente estuvimos todas reunidas. Lo primero que hicimos fue hacernos fotos y fotos de nuestros disfraces y reírnos decómo íbamos. El disfraz no fue muy complicado, un camisón blanco con manchas rojas y verdes simulando sangre y vómitos, el pelo con laca y despeinado y la cara pintada imitando cortes y cicatrices.¡Estábamos guapísimas!.
Como la fiesta no era hasta las 12, fuimos a dar una vuelta para ver el ambiente por el centro y los disfraces que había elegido la gente. Había mucho ambiente. Todo el mundoestaba disfrazado, los mayores habían elegido muchos el traje de Freddy Krueger y daban bastante miedo y los niños mas pequeños iban con sus trajes de vampiros, esqueletos, zombis…etc. y sus calabazasllenas de caramelos y chucherías.
A las 23:30 decidimos que ya era hora de irnos a la fiesta. Teníamos que ir andando y nos caía un poco lejos, más o menos tardaríamos media hora. Había estado...
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