cuento infantil para fomento a la lectura

El accidente de Rufis
Ha salido el sol y en Villa Olimpo parece todo tranquilo para la mayoría de los habitantes, no así para el pequeño Rufis.
“¡Hay mamacita!, ¿qué es esto que me está viendodebajo de la mesa?, cada vez se hace más grande. Era un enorme brócoli con ojos saltones y una mordida en la cabeza.
Rufis se levantó a toda velocidad del comedor donde, como de costumbre, desayunabapor las mañanas antes de ir a la escuela. Lo de desayunar es un decir solamente, porque Rufis no comía todo lo que le ponían en el plato, escogía la comida, lo apetitoso lo comía y lo que no le gustaba,lo tiraba debajo de la mesa.
Corrió, por toda la casa, sin voltear a la cocina, cuando Rufis subía hacia su cuarto recordó la cara del brócoli que se le hacía familiar, grito; ¡Claro! Ayer mamásirvió brocolí y no lo comí, será posible que… pensando esto Rufis, comenzaron a escucharse ruidos cada vez más fuertes en la cocina. Rufis no tenía que ver para saber que era… ya lo sabía; entre lascreaturas que comenzaron a moverse había una espinaca verde y frondosa sin ninguna mordida, media zanahoria cocida, un ejército de lentejitas sin tocino, una torta de nopal sin queso y un trocito depastel de chocolate, el cual brincaba de un lado a otro.
¡Changos! Grito Rufis y pensó “es la comida que he tirado esta semana debajo de la mesa” la cual ni por todos los trompos del mundo me habría decomer…Rufis no recordaba que había tirado un trozo de pastel por accidente al llevárselo a la boca.
Mientras tanto en la Cocina los sonidos se escuchaban: Rrrrrrrr, chuck chuck, ploc, ploc, puiki,puiki… eran ruidos propios de alimentos poco apetitosos, solo el trozo de pastel se mantenía tranquilo, no gritaba ni trataba de buscar a Rufis… De entre tantos gritos el brócoli puso orden: ¡altoamigos! no hemos venido a pelear aquí, entre nosotros, sino con ese tal Rufis, que no nos tiene respeto ni cuidado. La media zanahoria lloraba y decía: tan rica que estaba ese día, me prepararon a la...