cuento: Inventado

El poder de la pluma dorada y el diario
La casa se encontraba vacía, a excepción de los muebles que se encontraban allí, aún sentía la presencia de mis padres, me dirigí a mi habitación, me puse los audífonos, seleccioné mi mejor música y la puse a todo volumen. Para un chico de solo 16 años de edad, era difícil aceptar que sus padres habían muerto.
- Joven, sus tíos han llegado, me hanordenado que suba por usted- me dijo el chofer de papá.
- No quiero bajar- respondí
De la sala se escuchó la voz de mi tía diciendo:
- Vamos Dylan, apresúrate, que el notario llegará en menos de 10 min.
Al bajar, mi tío George me dijo:
- Vamos campeón, quita esa cara y por favor cámbiate de ropa y date un baño rápido.
No era por ser grosero, pero la verdad no tenía ánimos para nada, aunque mi tíotenía razón, mi papá me hubiera dicho lo mismo; pues esa misma ropa la había usado ya por dos o tres días.
Llegó el Notario; si había algo que reprochar a mis papás, era el haberme dejado en custodia de mis tíos, yo sabía perfectamente que yo no les interesaba, solo les interesaba el dinero de mis padres. Al finalizar el largo discurso del notario y ver un montón de firmas, por fin me pudedirigir a mi habitación; no me despedí ni estreché la mano como mis papás hubieran querido que fuera, pero para ser honesto no tenía ganas de fingir.
Al día siguiente en la escuela, era evidente que todos sabían de mi desgracia (después de haber faltado tantos días), se acercaban a mí, dándome tantos abrazos y palabras; que en lugar de hacerme sentir mejor, me hacían recodar aún más cosas.
George,fue por mí a la escuela en el Mustang negro de papá, eso no me agradó del todo, yo recordé los días que había pasado con papá en aquel Mustang, pasándonos los velocímetros de la ciudad; lo saludé y me subí en el asiento trasero. Al llegar a casa encontré a Hilary (la señorita que conozco desde que tengo memoria), me abrazó y me susurró al oído tantas cosas, que no puede contener el llanto.
- Estasde regreso Hilary, ¡pero aún no acaban tus vacaciones!
- Dylan, me enteré de lo sucedido, no podías estar solo sin mis deliciosos platillos, en momentos tan difíciles.
- Sirve la comida Hilary, y a mí me das una ensalada- dijo mi tía desde la sala.
Hilary y yo nos dirigimos a la cocina, la ayudé a preparar la comida para mis primos y mis tíos, le dije que subiera mi comida a mi habitación, puesno tenía mucho apetito; ella solo frunció el ceño, y puse una carita de súplica, sonrió y me fui a mi habitación. En el pasillo del segundo piso, pasé por la habitación de mis papás, entré… observé cómo nunca cuidadosamente los muebles, las sabanas, las ventanas y el armario; miré varios trajes de papá, pude percibir el aroma de su loción, miré sus zapatos, calcetines; los vestidos de mamá tanelegantes, y esos zapatos tan altos que la hacían ver aún más radiante.
Entre todas estas cosas, me quedé profundamente dormido, en un sueño que sentí que duró una eternidad, cuando realmente solo habían pasado 10 min; en el sueño, recordaba la pluma dorada que papá y mamá me habían obsequiado en mi cumpleaños.
- Joven despierte, su comida se le va a enfriar- dijo Hilary
- Hilary, ¿RecuerdasDónde puse la pluma dorada?
- ¿La qué sus papás le obsequiaron?, yo que recuerde, usted me dijo que la guardaría en su colección de “poemas”, que nunca enseñaría.
- Shh shh, sí es cierto, iré por ella.
- También recuerdo, que dijo que no la usaría al menos, hasta que entrara a la universidad.
-No puedo esperar, he tenido un sueño.
Me dirigí a mi recamara, abrí la caja que contenía los poemas,encontré la pluma y…
- ¡Dylan! Prepárate para ir al cine- gritó mi tía.
¿Por qué ir al cine en miércoles?, ¿Qué película puede ser tan buena para ser vista en miércoles?, ¿Qué acaso no sabían que tengo tarea?, ¡definitivamente, ellos terminarían acabándose el dinero, que mis papás habían dejado para mí!
- lo siento tía pero, tengo mucha tarea, tengo que estudiar para un examen oral, y hacer mi...