CUENTO PUERTO DE VERACRUZ

CUENTO.







PROLOGO

PUERTO DE VERACRUZ
“Y aquí estoy, frente al enemigo que ya intentó una vez tomar mi patria”- Pensó Carlos con la mirada fiera y su corazón acelerado; con un fusil oxidado en la mano derecha y municiones que ni siquiera tenía la certeza de que iban a funcionar.
Era ya de día en el puerto y sin embargo aquella mañana de abril las inclemencias del clima parecían sercómplices de la nación invasora que se disponía a desembarcar en suelo mexicano; las nubes negras y densas que impedían a los rayos del sol traspasar por el cielo, hacían que aquel día se tornara en noche y que aquella oscuridad diera un sentido lúgubre a los actos que acontecerían.























TAMPICO, TAMAULIPAS
09 DE ABRIL DE 1914

¡¿pero que se han pensado estos americanos?!- Dijo en formaexaltada el General Ignacio Zaragoza a Juan, su secretario- ¿creen que además de todo lo que ya han hecho, pueden llegar a hacer desmanes e imaginar que todas las mujeres que viven en Tampico son de la vida galante?; ¡habrase visto semejante cosa!- Exclamo con enojo o tal vez con la impotencia que le causaba no poder castigar a los americanos con más rigor del que estaba en sus manos.

Se lo quesiente, señor gobernador- Le dijo Juan a Zaragoza con una voz por demás apacible tratando de tranquilizar al que también era responsable de la Zona Militar destacamentada en Tampico.- Sin embargo, debe actuar con mesura en este tipo de casos- Menciono vacilante mientras le mostraba a Zaragoza un telegrama procedente de la Ciudad de México que explicaba las tensiones entre el país y el vecino delnorte.

Tienes razón- Dijo ya más calmado Zaragoza- Todo a su tiempo, todo a su tiempo; ya tendremos la oportunidad de vernos las caras en otras circunstancias y entonces sí, les daremos la lección que se merecen- Pronunció estas palabras con tono amenazador y como suplicando que sus deseos se volvieran realidad.















WASHINGTON, D.C. (CAPITOLIO)
9 E ABRIL DE 1914.

¡Maldición!- Exclamocon una furia que parecía incontrolable acompañado de un golpe asestado con el puño de su mano en contra del gran escritorio que se encontraba en su oficina; Josephus Daniels, quien ostentaba el cargo de Secretario de Marina de los Estados Unidos- ¡esta situación es insostenible!, ¿Esas personas que tenemos como vecinos en el sur, toman presos a militares americanos y creen que no habráconsecuencias?- decía estas palabras mientras relajaba la mano que tenía empuñada dejando caer al suelo el arrugado telegrama que explicaba los acontecimientos ocurridos ese mismo día en la ciudad de Tampico.

¡Señor secretario!- Dijo William, quien era consejero de Daniels- Me temo que los actos deshonestos continúan- Exclamo tratando de sembrar más furia en el pecho de Josephus- El día de ayer nosenteramos que el vapor “IPIRANGA”, procedente de Alemania, llegara a las costas del Golfo de México, aún desconocemos en que puerto atracara, pero llegará con armas y municiones para apoyar en su causa al presidente usurpador y asesino Victoriano Huerta.

Esa persona ni siquiera debería hacerse llamar “Presidente”- Dijo con voz ya más serena y con un gesto en el rostro de que en verdad sentía lo quedecía- mira que asesinar al Presidente y Vicepresidente para tomar el poder; no sé qué de bueno le espera al pueblo que gobierna. ¡Ordena que preparen mi carruaje, tengo que ver enseguida al presidente Wilson!- Mandó con voz enérgica a William.















WASHINGTON, D.C. (CASA BLANCA)
09 DE ABRIL DE 1914

¿Qué ha pasado ahora?, me temo que cuando hay una visita tuya, muy pocas veces hablamos debuenas noticias- Le dijo el Presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson al Secretario Daniels en tanto que se disponía a recibirlo en la oficina oval.

Después de que Daniels puso al tanto al Presidente Wilson, el Presidente se quedó inmerso en sus pensamientos, sentado detrás de su escritorio, mostrando el respaldo de su silla al Secretario de Marina y con la vista perdida hacia la ventana...