cuento revolucion industrial

Revolución Industrial

Había una vez una pequeña ciudad llamada ‘‘Ciudad de cristales rubios’’ en la que el hijo menor llamado Stefano, hijo del mejor artesano llamado Edgar pasaba el día pensandoen vez de practicar con las manos el tejido de las alpargatas.
Su padre en artesano le decía que podía pensar mientras tejía alpargatas pero el muchacho se quedaba mirando por la ventana con ellabio colgando, en su cabeza sentía que había una voz que le decía afuera hay diversión y desorden, y donde estas hay aburrimiento y todo tiene que ser en orden.
Tenía un plan.
-Mañana saldré y noayudare a mi padre a tejer mas alpargatas.
-Me estoy cansando de tejer, tejer, y no mas que tejer.
Su padre estaba en la puerta escuchando sus quejas.
-El padre se sintió un poco mal, al escuchar elplan de su hijo.
Al día siguiente el padre despertó y le dijo a su hijo:
*Hijo ayer te escuche que querías salir del trabajo que querías a distraerte un rato a hacer amigos.
-Papá ya estoy cansado,no he tenido mi vida de adolescente normal, solo tejer, tejer, tejer ya estoy cansado.
*Bueno hijo te dejare ir pero algún día sabrás el porqué te ponía a trabajar tanto.
Años después
El padre sehizo viejo y murió sufriendo porque su hijo arruinaría el taller, porque no le gustaba tejer.
‘‘
El muchacho montó una fábrica llamada ‘‘Como las de mi papá’’ y empleó a muchachos del lugar. Colgóun retrato de su padre y se convirtió en el mayor productor de la zona.
Se convirtió en el Dueño de la Fábrica. Por las mañanas paseaba entre las máquinas y le acompañaba un obrero de confianza conuna botella de aceite.
Cuando una máquina chirriaba, se paraba, la observaba detenidamente y le indicaba al obrero donde debía soltar la gota de aceite.
Saludaba a los operarios de cada máquina alpasar, y les preguntaba que tal.
Los operarios decían:
- Muy bien, jefe, ayer clavé mil puntillas.
Entonces Stefano el Dueño de la Fábrica respondía:
- Estupendo, mañana mil una.
Y les daba una...