Cuentos De Chéjox

9.- LOS CUENTOS DE ANTÓN CHÉJOV


Tal vez el epíteto que mejor defina el carácter de los cuentos de Chéjov, si es que esto puede hacerse con un solo epíteto, atrevimiento que en seguida trataré de enmendar, sea el de melancólicos, pese a que los hay de tono tan variado, de asuntos tan diferentes y de inspiración tan distinta que costaría mucho trabajo caracterizarlos con unas pocas notas.Nos encontramos, en efecto, ante una obra muy abundante, hecha por un escritor prolífico, que vivió de su literatura y que llenó muchos volúmenes con su teatro, sus novelas y sus narraciones, pero que posee unos rasgos comunes y repetidos, que lo hacen reconocible en el conjunto de la literatura europea del siglo XIX, aunque ya en sus postrimerías, en el que desembocan los efectos delromanticismo, del realismo y de un naturalismo áspero y oscuro, del que tampoco se aparta en demasía nuestro narrador, empeñado muchas veces en mostrar una sociedad empobrecida, hambrienta e infeliz.

A pesar de que el escritor ruso, nacido en 1860 en Taganrog, Antón Chéjov no responde precisamente al prototipo de artista marginado, pues fue muy pronto un autor de éxito en el ámbito teatral y en elterreno narrativo, tanto que no necesitó ejercer su profesión de médico, sus historias contienen, sin embargo, el más profundo conocimiento de la condición humana y del sentido de la vida en su dimensión, a veces amarga, en ocasiones dramática y muy a menudo tragicómica. Acaso el hecho de que fuese el hijo de un comerciante que había nacido siervo y que no desdeñara en algún momento de su vida lafrecuentación de los más desfavorecidos, como su visita en 1890 a la colonia penitenciaria de de la isla de Sajalín, en la costa de Siberia, para escapar de las inquietudes de la vida del intelectual urbano, o un estado de salud ciertamente frágil lo acercaron sin duda al ámbito más humilde de la sociedad rusa de finales del siglo XIX.

En realidad, podríamos decir que todo tiene cabida en susrelatos, concebidos de un modo mestizo, con diversidad de tonos y ambientes, en los que no faltan ni la comicidad ni el dramatismo más patético, sin olvidarse de la denuncia de un estado de cosas, en verdad, que preludia el descontento y la revolución de principios del siglo siguiente.
Un río subterráneo de tristeza, idealismos y brutalidad recorre todos estos textos, en los que no falta lasabiduría de un autor atento al devenir del hombre, a su carácter de criatura condenada; de ahí que abunden seres extraños, inútiles, llenos de buenas intenciones, pero incapaces para la acción, seres derrotados de antemano, que parecen conocer el resultado frustrado de sus gestiones o afanes y no conciben la menor esperanza; terratenientes arruinados, ricas herederas abrumadas e infelices, hombres ymujeres acuciados por las dudas y por los remordimientos, criadas explotadas, seres indefensos y maltratados como la inolvidable Aniuta, amantes despechados y no correspondidos, soñadores fracasados, en fin, seres desvalidos o asustadizos que no aguardan nada y afrontan la existencia con un desencanto inevitable.
Junto a la ternura y la inocencia brilla un sentido del humor singularísimo, que desarmaen muchos momentos al lector y le provoca una media sonrisa, aunque no es posible olvidarse de la congoja, de la crueldad y de la mezquindad que abundan en muchos de sus personajes y que revelan el estado de un mundo en crisis, injusto e insolidario.

Por debajo de la sátira, de la ironía o del sentimentalismo, muy a menudo se esconden la mezquindad, la injusticia o la mentira. Cuentos como Enla barbería, que destilan el humor refrescante y distendido de un autor con cuyas historias nos regocijamos sin duda, alertan del universo miserable en el que nos estamos metiendo, como no podía ser de otro modo con aquel Erarst Ivánich que acude a la barbería de su ahijado, Makar Kuzmich Blestkin con la certidumbre de que no le cobrará el servicio, porque son casi de la misma familia, y, sin...