Cuerpo y mente como dicotomía ilusoria
Por otro lado la historia ha gestado otro proceso paralelo que se ha cristalizado en la declaración de losderechos humanos. Independiente de las aristas desde las cuales se contemple este proceso lo que cabe destacar es la asunción social de que por nacer el individuo posee determinadasgarantís en la vida social, que deben respetarse (o en algunos casos imponerse) sin importar su condición.
Estos procesos hacen caer a la institución médica en una ambigüedad, sucondición ontológica se debate entre mercancía y derecho humano.
Sin embargo pese a que la mayoría de las constituciones reconocen el derecho a la salud a cada uno de susciudadanos, en la práctica el acceso a esta institución para la mayoría de la población está condicionado a la cancelación de determinada suma de dinero. Es más la existencia de sistemas desalud público y sistemas de salud privada, como sucede en nuestro país, genera en el imaginario colectivo la idea de que la calidad de la salud recibida debe ser directamenteproporcional a la suma de dinero cancelada.
La mercantilización de la institución médica genera como mínimo una discriminación entre quienes son dignos de acceder a sus servicios yquienes no lo son. Llevado al extremo este proceso puede producir, como ya lo ha hecho en muchos casos, un direccionamiento de las iniciativas médicas tanto privadas como públicas
Regístrate para leer el documento completo.