De Don Quijote A Sancho Panza

Nueva York, 23 de mayo de 2011

Mi estimadísimo Sancho Panza,

Encuéntrome en parajes desconocidos, en una completa soledad, con ganas de emprender nuevas aventuras. Pero me esimposible comenzar la travesía sin tu compañía.
Mi fiel amigo, hállome en un pueblo muy extraño, rebosante de gigantes que se abalanzan sobre mi persona; los caballeros y doncellas flotanen su camino en una prisa endemoniada, impacientes por concurrir a sus trabajos. Los castillos en los que habitan no son muy extensos, pero el encanto de los mismos se hace notar, sinduda.
Un hidalgo nunca debe darse por vencido, y por lo tanto, no quiero que me malinterpretes al decir yo que me encuentro desamparado y perdido en un mundo descolorido y carente delbrillo del día a día; los sinsabores son moneda corriente por esos lugares.
Mi querido Sancho, sígueme una bestia horrible, uno de los peores monstruos con los que jamás he lidiado: encada esquina vigílame la reencarnación de los peores demonios, la “M” de la muerte, con centro de pétalos de girasol, que se van quemando poco a poco, llegando a tal punto que las rojas yfuriosas llamas la enmarcan, ofreciendo ante mí el espectáculo más horroroso que presencié en mi entera vida. Aquí hay además carretas veloces, de intrincadas formas, que se mueven cualanimal furtivo en búsqueda de su presa, dejando a su paso una estela repugnante que me debilítame con su olor espantoso. Todo lo anterior eran nada más y nada menos que armas que mis enemigoslanzan contra mí. Soy un intruso en tierras ajenas y lejanas.
A pesar de todos los impedimentos, yo sé que venceré si cuento con tu presencia a mi lado, mi fiel escudero. Tú me guías eneste mundo lleno de un sinfín de sinsentidos; eres un aliado en medio de montones de enemigos.
Por favor, ven conmigo querido Sancho, ¡te necesito!
Os saluda cordialmente,...