De los fines de los bienes y los males ll

Cicerón nunca se considero como un filósofo y mucho menos aprobó una explicación como lección. Platón siempre fue muy ridiculizado por Sócrates. Sócrates siempre interrogada a todo aquel individuopara subestimarlo. Para Cicerón todo era diferente el sabia que entre los demás filósofos sabia que el que pregunta algo, calla y en cambio que el que desea oír siempre dirá “ me parece que el placeres el sumo bien” . Para el todo aquel discurso que se desplazaba como un torrente, aunque arrastrara muchas cosas de cualquier género, sin embargo nada retendría, nada asiria, en ninguna parte frenaríaun discurso rápido, más en una dignación, ya que todo discurso que se tiene con cierto método y orden, debe prescribir primero, como en algunas formular será tratado este asunto, y todo fue unprincipio puesto por Platón. Había tres fines carentes de la honestidad; uno era de Aristipo, el segundo de Jerónimo y el tercero de Carnéades, con diferentes términos, para Aristipo era extremo el placer,para Jeronimo era la gran ausencia de dolor y para Carnéades era sobre todo disfrutar de los impulsos naturales. Cicerón era muy inteligente, antes de cada acción, antes de cada palabra, antes de todoel siempre usaba la lógica y lo que había estudiado y aprendido, para no equivocarse e ir por el buen camino, pero más que nada se fijaba mucho en los actos de los demás para saber si lo que hacíanestaba bien o estaban mal y para que el pudiera saber que está bien y que mal, además para el cada acción tenía un distinto significado. El tenia mucho en mente la oración de “No indagamos, pues,acerca del ímprobo, si no acerca del ímprobo hábil, cual fue Quinto Pompeyo al desconocer el pacto numantino; ni tampoco del que todo le teme, si no, ante todo, del que no se preocupa de la conciencia desu alma, a la que, sin duda, no hay ninguna dificultad en ahogar. En efecto, ese del que se dice que es disimulado y reservado, está muy lejos de delatarse: incluso hará que parezca que se duele de...