De Un Inconsciente Ético Y Un Sujeto Responsable

DE UN INCONSCIENTE ÉTICO Y UN SUJETO RESPONSABLE


Introducción

“El status del inconsciente, tan frágil en el plano óntico (…) es ético” (p.41)

Esta frase pronunciada por Lacan en la clase III del seminario XI, llamada Del sujeto de la certeza, es la que orienta el desarrollo de este trabajo.
Con el fin de dilucidar a qué se refiere Lacan al hablar de uninconsciente ético, haré en primer lugar un recorrido por el concepto de inconsciente que se desarrolla en este seminario, de manera de aclarar el contexto en que esto es dicho. Luego, la ética del inconsciente me llevará a esbozar algunas ideas en torno al sujeto del psicoanálisis como sujeto ético, a su papel esencial en la ética del psicoanálisis, como así también a delinear de manera general laresponsabilidad del sujeto por no ceder ante su deseo.


1. El inconsciente freudiano, el nuestro, y su ética.


El inconsciente freudiano y el nuestro, es el nombre que recibe la clase 2 del seminario de los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, en la que Lacan define al inconsciente en relación a la hiancia, al tropiezo. Para ello, refiriéndose a la función de la causa dirá quesólo la hay de lo que cojea, y hará hincapié en lo indefinido, lo inanalizable del concepto. Y, finalmente, en relación a ello ubica al inconsciente freudiano. “Y es que el inconsciente nos muestra la hiancia por donde la neurosis empalma con un real (…)” (p. 30). Esta hiancia está referida al punto de falla en la relación lineal causa-efecto.
El término hiancia es un neologismo con el que seha traducido al castellano la palabra “béance”, cuyo pasaje a nuestra lengua es tarea difícil si se busca hacerlo respetando de manera estricta su etimología. Implica grieta, abertura, discontinuidad, ranura, hendidura.
Freud va a buscar al inconsciente en sus formaciones: los sueños, los actos fallidos, los lapsus, los chistes, los olvidos. Es decir, en los tropiezos, en las irrupcionesdel discurso. Es esto lo que retoma Lacan desustancializando, haciendo un vaciamiento del concepto de inconsciente. El inconsciente no está habitado de contenidos, como pretendían “… los analistas de la segunda y tercera generación, que se dedicaron a saturar esa hiancia (…)” (p. 31). Para Lacan, el inconsciente debe tomarse a partir de sus efectos, por lo que para Miller (2004), en el seminario XILacan define al inconsciente como inconsciente-sujeto.
Es a través de sus manifestaciones que el inconsciente aparece como algo distinto, que rebasa al sujeto, lo sorprende. Lo que se produce en esta hiancia se presenta como el hallazgo, que tiene el carácter de sorpresa y que emerge para luego escabullirse de nuevo. “La discontinuidad es, pues, la forma esencial en que se nos aparece enprimer lugar el inconsciente como fenómeno” (p. 33). Tiene esta cara evasiva, pulsativa: se abre para de inmediato volverse a cerrar.
Este inconsciente-sujeto, fenómeno, es “(…) el que aparece en la sesión o bien, si lo hace fuera de la sesión, se habla en ella precisamente de su emergencia disruptiva (…)” (Miller, 2004, p.103). Por ello Lacan define la temporalidad del inconsciente como la delrelámpago; es la temporalidad de lo que aparece para desaparecer, de lo que se abre para volver a cerrarse. Esta concepción del inconsciente implica que el analista debe estar siempre listo para no dejar pasar la oportunidad, la ocasión en el que el inconsciente emerge.
Es, entonces, la hiancia, la discontinuidad, la vía por la que Lacan define la forma esencial del inconsciente en esteseminario; corte que emerge cuando un significante sorprende, despierta al sujeto:


“Así, el inconsciente se manifiesta siempre como lo que vacila, en un corte del sujeto –de donde vuelve a surgir un hallazgo, que Freud asimila al deseo- deseo que situaremos provisionalmente en la metonimia descarnada del discurso en cuestión en que el sujeto se capta en algún punto inesperado” (p. 35)....