Del Proceso Del Actor En Provincia

DEL PROCESO DEL ACTOR/
O de mi proceso en lo pedagógico y la confrontación de la búsqueda de verdad actoral.

Sólo se puede llegar a la verdad cuando la duda ya no tenga lugar.
René Descartes.

Si el teatro parte de la vida, la vida podría consumir al teatro si no forjamos un proceso de depuración, acotación y construcción de verdad en el mundo que planteamos.
Para hablar del actorpodríamos abordar diferentes puntos, desde su desenvolvimiento escénico, su dicción, proyección, su energía, etc; sin embargo, lo que buscamos en cada una de las palabras, en cada gesto, en cada paso, en su presencia, es: la verdad. Esa verdad escénica que provoca la comunión y comunicación con el público, que trasgrede sigilosamente y que como espectador nos atrapa ante la verosimilitud de loque se vive en la ficción. El actor, y lo digo desde la experiencia de acción y de mi proceso como director, representa el eje central del hecho teatral; es lo humano, el motivo, el objeto de afectación, el provocador del personaje y sin embargo no siempre se es consciente del peso que conlleva la búsqueda de verdad en su proceso de construcción, por el contrario, se asume que la verdad dependerápor lo superfluo y no por el desentrañamiento del objetivo. Son pocos los que buscan construir personajes con bases solidificadas en un proceso de confrontación donde se parte de la duda para encontrar la verdad del personaje. Los ¿Por qué?, los ¿para qué?, se vuelven innecesarios para los que las risas situacionales del público los colocan en el rango de actor, asumen un estatus de artista por serelogiados descomunalmente en el gusto del familiar. Pero el problema de exigencia de búsqueda, de profesión, no radica en el actor, va más atrás. El problema es ese primer contacto con la pedagogía teatral, con el hecho escénico, con el proceso de formación que al no tener más referencia que como público de los espectáculos teatrales y no conocer las metodologías y el proceso de diálogo delcreador teatral con el arte durante las diferentes etapas de la historia, asumimos como una verdad absoluta lo que se nos disponga en el taller, seminario o clase de actuación, sin dudar. Lo he dicho antes y lo sostengo: No cualquiera debería asumir el cargo de pedagogo en el arte teatral, ya que si no se tiene claro el proceso por el que andará el alumno, le errará en su búsqueda y lo podrá encaminara un barranco del que es muy complicado no caer: El cliché. Ya lo dijo Tavira (Luis) “Hay actores en formación y actores en deformación”*
*El espectáculo invisible. Luis de Tavira. /Ediciones el Milagro.

Son comunes los actores en deformación, y sobre todo si desde el contexto de formación en provincia, o en capitales, no se plantea un método con el rigor de la experimentación y deconducción adecuada, si se embarcan en el hecho teatral desde lo banal, provocando el distanciamiento de la creatividad, provocando en el actor la pereza de confrontación y permitiendo así el estancamiento físico y emocional por el hecho de
creer ser profesional al estar en un escenario.
Por eso es un punto crucial buscar la deconstrucción en esas formaciones mundanas que no aspiran a lacreación. Despojarse de lo aprendido, para en la distancia cuestionar y seleccionar lo que parezca pertinente. Redescubrir de dónde parte la necesidad de accionar teatral y al tener contacto con varios métodos de formación, de exploración escénica, construir un punto que le permita avanzar a conciencia de lo que le significa el estar en esta búsqueda de verdad. Del estar en el aquí y en el ahora,provocando ese vacío que se vuelve motor para la conciencia escénica. El confrontarse a diferentes discursos para a partir de ahí, construir su propio discurso dado de la experimentación y así plantear su dialogo con el arte.
El actor debe ser capaz de encontrar la simpleza en lo que nos resulta complicado. Para eso, debe ser consciente de donde está partiendo. Su origen. Reconocerse como un cuerpo...