Del Sujeto Destituido Al Sujeto Instituyente

DEL SUJETO DESTITUIDO AL SUJETO INSTITUYENTE
Miguel Tollo
No podrá haber satisfacción para nadie
fuera de la satisfacción de todos”
Jaques LACAN La Ética del Psicoanálisis”

" ... y el inicial desvalimiento del ser humano es la
fuente primordial de todos los motivos morales"
Sigmund FREUD "Proyecto de psicología científica"

Este trabajo se inscribe en la múltiple producción quebuena parte de mis colegas, en particular aquellos con quienes comparto el trabajo semanal en la Escuela, realizamos con el fin de pensar desde nuestra práctica las diversas formas en que se manifiesta el malestar contemporáneo. Deseo destacar esto por cuanto considero que todo pensar se enriquece integrado en una praxis colectiva.
Hace poco una directora de escuela me recitaba una serie dedefectos de mi paciente adolescente quien inició recientemente terapia. El listado de atrocidades que me relataba decidirían la no renovación de su matrícula para el año entrante. En un determinado momento de la larga conversación telefónica ella me dice: “póngase usted en mi lugar” Lo que obtuvo de mi parte como respuesta y sin medir demasiado las consecuencias: disculpe pero yo me ubico en el lugarde mi paciente.
Como suele pasar en nuestro trabajo, la reflexión viene después de los acontecimientos. En algunos casos la sociedad a través de algún vocero parece borrar –quizás con alguna verdad que lo asista- toda huella de humanidad en un sujeto y ponerlo en los límites de la exclusión. En esas circunstancias uno como psicoanalista, aún contra toda evidencia sabe cuál es el lugar que sufunción lo convoca. Es muy posible en este caso que el lugar de la directora fuese realmente comprometido, teniendo que mediar entre padres y docentes que reclamaban la expulsión de mi paciente. Pero algo me decía que mi lugar debía quedar claro. Al menos para mí mismo.
Cuando un niño revoltoso es estigmatizado en una escuela, muy difícilmente pueda recomponer su situación. Y la instituciónhabitualmente desconoce el lugar al que ha conducido al alumno. Y no se trata de defender a mi paciente en términos concretos, de sí tiró o no a un compañero, si merece o no tal sanción. Se trata de su integridad, de su posibilidad ante la vida. De que precisamente, porque viene haciendo las cosas mal, no se les cierren las puertas previamente confinándolo al lugar de lo irrecuperable.
Puede ser portanto que haya existido una colisión entre éticas: las mías, las de la escuela. Y sin embargo mi respuesta como un resorte tuvo de trasfondo la ética de mi profesión. No fue tanto algo deliberado. Lo que apareció en la conversación tuvo que ver más con un posicionamiento que con una decisión coyuntural. De dónde surge ese posicionamiento ético del psicoanalista?
Desde luego no supone ubicarme en ellugar de un abogado defensor y rebatir cada uno de los comentarios de la directora, argüir coartadas o deslindar responsabilidades. Tampoco deslizar el problema hacia la consideración de mi paciente en tanto sujeto moral que debe cumplir con ciertas reglas para estar sano o adaptado. La pregunta es cuál es el lugar de mi paciente su lugar como sujeto, sujeto de deseo. De ahí, creo que lo quecorresponde es trasladarle también a él esa pregunta, que en términos no tan estrictos sería ayudarlo a que llegue a plantearse “dónde le duele”, cuáles son sus conflictos, que reconozca sus tristezas, si puede angustiarse y ante qué. Y probablemente, como en su caso, sus conflictos, angustias y tristezas no tengan que ver con la escuela.
Sabemos que muchas veces lamentablemente estas situacionesderivan los interrogantes hacia causalidades orgánicas y soluciones farmacológicas, vale decir concluir que es un oposicionista desafiante o un ADD y suministrar una medicación supuestamente salvadora.
Tampoco se trata de que desconozca la realidad de la institución escuela. Desoír el pedido de un informe y lo que no es poco el llamado telefónico pidiendo ayuda. Pero, si tengo que darle a una...