Democracia Y Vida Cotidiana

Democracia y vida cotidiana: de la participación al desencanto.
Durante los primeros años del gobierno de Alfonsín se produjo una importante movilización de la sociedad civil. La población confió enlos partidos políticos como instituciones representativas de sus intereses, y a través de la participación y la movilización los acompañaron en la tarea colectiva de reconstituir el régimendemocrático.
La difusión pública durante el juicio a las juntas militares de las prácticas represivas aplicadas por los hombres de la dictadura provocaron un rechazo masivo de la sociedad hacia la represiónilegal. Los dirigentes políticos, los organismos de derechos humanos y los jueces aparecieron rodeados del prestigio y del reconocimiento que surgía de sus tareas cotidianas de defensa de los valoresdemocráticos. Esta democratización de la vida política, en la que se destacaron como valores esenciales la tolerancia y la justicia, se extendió y atravesó todos los planos de la vida social. Noobstante, al promediar el gobierno radical, la confianza y las expectativas de los primeros tiempos comenzaron a reducirse. Poco a poco, las preocupaciones por los vaivenes de la economía fueron ganandoterreno. Al mismo tiempo, para quienes habían confiado en que el castigo a los responsables de violaciones de los derechos humanos constituía una respuesta ética incuestionable, las leyes de punto final yde obediencia debida fueron una señal de alarma.
La mayoría de la sociedad se fue alejando de la política y el lazo de confianza que vinculaba a los políticos con la comunidad se debilitó. Lospartidos políticos, se fueron convirtiendo en maquinarias electorales, en la que cobraron cada vez más importancia los operadores políticos. La imagen de los candidatos y el marketing fueron haciendo dela política una actividad de especialistas y de técnicos. Un símbolo de este cambio fue la profesionalización de las pintadas callejeras, cada vez mas realizadas por empresas y menos por militantes....