Derecho politico

Alumna: Jésica S. Beatriz

Profesora: Petronio, Maria Susana

Materia: TPO

Unidad: Primera unidad

Año: 2010

1. ¿Cuáles son los interrogantes principales que plantea la actividad política?

Los interrogantes que plantea la actividad política son: ¿Quién manda? ¿Cómo manda? Y ¿Para que manda?.

• ¿Quién manda?: es una pregunta referida a la titularidad del poder: quienes son odeben ser los sujetos que ejercen el poder y que mandan a los demás. El tema roza al de las formas de gobierno, o sea, el modo de organizarse la estructura del poder, de sus titulares.

Esta vinculado con la envestidura del poder. A los hombres nos preocupa saber si quién nos manda tiene competencia para mandarnos, si es quién puede y debe mandarnos de acuerdo con el derecho positivo y, aúnmás atrás, de acuerdo con el valor de la justicia.

Cuando decimos que esto hace a la competencia, nos referimos fundamentalmente a la investidura de poder y atribución de facultades que a favor de determinados sujetos lleva a cabo el derecho positivo. Cuando nos preguntamos si quién manda es quién debe mandar, estamos apuntando a la legitimidad proveniente del valor justicia. Esta pregunta nollega al tema del contenido justo o injusto de mandamientos y órdenes, ni al del modo como se ejerce el poder.

Ejemplos de teorías y fórmulas que se ocupan de este interrogante hallamos en el aforismo romano: “lo que manda el príncipe tiene fuerza de ley”; en la doctrina democrática del pueblo que se gobierna si mismo, sea en forma directa, sea por medio de sus representantes (democraciapopular y representativa); en la teoría del derecho divino de los reyes; en la división de las formas de gobierno por el número de gobernantes (monarquía, aristocracia, democracia), o más modernamente por la clase de órganos y relaciones que los vinculan (parlamentarismo, formas colegiadas).

• ¿Cómo manda?: esta pregunta hace cuestión del modo como el poder es ejercido, es decir, del contenidojusto o injusto, bueno o malo, de mandamientos y órdenes. A los hombres nos preocupa más ser bien mandados, que ser mandados de cualquier manera por quiénes titular legítimo poder. De ello nos damos cuenta cada vez que impugnamos lo que se nos manda en razón de su contenido injusto, sea quien tiene competencia o legitimidad para mandarnos.

En vez de ser un aspecto formal como el ¿Quién manda?Éste de ¿Cómo manda? Es un aspecto material o de contenido.

Dada la legitimidad en la investidura del poder y la competencia formal para ejercer el poder, sube a primer plano la pregunta de cómo se emplea el poder: si de acuerdo con el derecho positivo (Constitucionalmente, legalmente, etc.), y más aún, se de acuerdo con el valor justicia (justamente, injustamente).

Si esta pregunta no guardaya relación con el aspecto formal de ¿quién manda?, comprenderemos que no se trata de averiguar la titularidad del poder ni la forma de gobierno, sino de algo mucho más profundo: de las formas de estado, de cómo es el régimen político en sí mismo, de cuál es el modo de ejercer el poder.

Por supuesto que si nos parece más importante ser mandados justamente, que serlo injustamente por quientiene competencia y legitimidad para mandarnos, no por eso el tema de ¿Cómo manda? Agota por sí solo la aspiración de justicia que los hombres tenemos. En efecto interesa que lo que se manda sea en sí mismo justo, pero también que quien nos manda sea quien tenga competencia para mandarnos. O sea, mandamientos y órdenes justo han de emanar de autoridad legítima, y no de cualquiera. Si discutimos que unimpuesto no puede ser establecido por el rey sino por el parlamento queremos decir que para gravarnos con contribuciones debe mandar el parlamento y no el Rey; si decimos que el impuesto es exorbitante, queremos afirmar que, aún establecido el impuesto por el parlamento, no debe absorber confiscatoriamente una parte sustancial de nuestra propiedad. En el primer caso, hay injusticia formal...