diego

Páginas: 16 (3854 palabras) Publicado: 1 de diciembre de 2013
ROSCIO1
Tomás Straka
Universidad Católica Andrés Bello 
 
 
      El 11 de septiembre de 1798 un joven y –por las borlas con las que había egresado de la Universidad- brillantísimo abogado llanero eleva una representación ante el Real Colegio de Abogados de Caracas.  El requisito indispensable de estar inscrito en él para ejercer la profesión, estaba siéndole esquivo por cuanto sus laurosacadémicos no podían sortear una prueba en la que sus virtudes valían poco: la de la limpieza de sangre. 
      No era blanco el doctor de apenas treinta y cinco años.  Su madre era cuarterona.  Su padre, nativo de Milán.  Sin embargo Juan Germán Roscio –el abogado en cuestión- no decide hacer una defensa centrada en sí mismo.  En lo que será un rasgo distintivo de su vida, se lanza por lo que hoyllamaríamos justicia social.  No es su caso, como recomiendan todos los manuales de ética, son todos los casos del que el suyo forma parte, lo que le preocupa: los individuos, alega, son todos iguales y es en sus realizaciones y moral donde debe evaluárseles. A colación el lector voraz que siempre fue, trajo una multitud de citas en respaldo, de las Sagradas Escrituras en adelante.  El juicio eslargo y enrevesado, pero uno a uno Roscio le va ganando a quienes lo impugnan, hasta que finalmente se le permite la inscripción.  Sin darse cuenta, la revolución más importante de la historia venezolana había comenzado. 
      Porque todos los grandes cambios que traerían como desembocadura la creación de un nuevo colectivo –la nación venezolana- y un nuevo ideal de vida –la república, detalante más o menos liberal- están concentrados en este famoso pleito.  Primero, la crisis en la que estaba sumida la sociedad colonial con sus cartabones de jerarquías nobiliarias y raciales.  Ya las simples distinciones entre españoles y todos los demás, no era suficiente.  Primero porque ya esos españoles están divididos en peninsulares y americanos, con el agregado de otros blancos que atraídos porel despegue económico del Caribe a mediados del siglo XVIII, se han avecindado en sus comarcas, como aquél milanés Cristóbal –seguramente bautizado Cristophoro- Roscio que fue a parar a Tiznados para enamorarse de su mestiza y tener con ella un par de hijos brillantes, uno sacerdote y otro jurisconsulto, para gloria de su patria adoptiva y, claro, de la suya propia también. 
      Segundo, los“otros”, esas “castas” como los llamaban entonces, ya no aceptan el papel subordinado a que se les tenía confinados.  Muchos se enriquecen por la bonanza de aquellos años, hay entre ellos hombres como Roscio, hijo de un italiano que, como tantos que vendrían después, partiéndose el lomo logró prosperar, darle alguna educación y lograr que así acceda a esas becas que la hija del Conde de San Javier ledaba a los muchachos muy talentosos del interior para que vinieran a estudiar a la capital. 
      En tercer lugar están las ideas: tanto la condesa que le da educación a jóvenes pobres como el aventajado alumno llanero ya están persuadidos de otras ideas, transadas con la igualdad y la libertad, pero igualmente fieles a los principios de la caridad cristiana. Tanto un orden de cosas que ya esinsostenible, como una nueva forma de entenderlo por los libros que a hurtadillas se están leyendo –los ilustrados franceses y españoles, los teóricos anglosajones- en las casas de los ricos como en los pasillos de la Universidad, están planteando las cosas de manera distinta.  Al mismo tiempo los coletazos de la Revolución Francesa agitan el Caribe, los criollos franceses huyen de las matanzas deHaití con sus propiedades pero también con sus ideas; se establecen en Trinidad, provincia venezolana, donde son vistos como fuentes de inversión, pero montan una imprenta, sacan un periódico, discuten los grandes temas; otros se llegan a Tierra Firme.  También vienen otros europeos, como este otro italiano que fue Isnardi, funcionario de la Compañía de las Indias Orientales en Paramaribo que...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Diego
  • diego
  • Diego
  • Diego
  • diego
  • diego
  • DIEGO
  • Diego

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS