Discrepancia
La palabra discrepancia se conoce en los escritos de nuestro idioma desde 1616. La discrepancia se nos presenta como un desafío pedagógico, puesto que laeducación, más que un ejercicio de la discrepancia, históricamente ha venido siendo una imposición del pensamiento y actuar de unos sobre otros.
Si se pretende educar para la transformación, discrepar esun concepto obligado. Surge del latín “discrepare” (disonar”, “sonar diferente”).
Discrepar es la cualidad de sentir, opinar y actuar diferente de otros seres humanos; en otras palabras, de “sonardistinto”. La discrepancia son pequeñas diferencias o desacuerdos en opiniones o en conducta.
La nueva educación: educamos para algo nuevo cuando educadores y educandos no sólo asumen y conocen queson diferentes (piensan, sienten y actúan diferente) que valoran esas diferencias. Si los niños de hoy en sus diferentes procesos y ambientes educativos (familia, escuela, sociedad) aprenden adiscrepar y aportar, los adultos futuros no vivirán con el grito que oprime y destruye a otros, ni con el silencio que ahoga y aniquila desde dentro.
La discrepancia habrá de asumirse como valor y tambiéncomo objeto curricular.
Como VALOR en el hacer cotidiano de respeto al pensamiento de expresión de unos y otros. Y como OBJETO CURRICULAR en el sentido de pensarlo y perfilarlo como uno de losinevitables ejes relacionales.
Debemos aprender a educarnos desde y para la discrepancia, ya que, al fin de cuentas, esto está expresado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos;que dice así: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones yopiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
La Solidaridad, Como Valor Pedagógico
La solidaridad puede ser entendida como “adhesión a la...
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