Discurso conmemorativo

EXORDIO
Audiencia y artistas presentes:
"Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el Hombre hace en contra del Hombre"
Hoy se cumplen diezaños de la muerte del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, artista al que respeto y admiro muchísimo. El mensaje de cada una de sus obras tiene una fuerza impresionante. En sus cuadros he podidoencontrar esa melancolía innata del que nace entre las montañas, la melancolía andina de la que siempre hablo. Basta observar una de esas manos o rostros que nos dejó, para adentrarnos en toda una época,una raza, una palabra. Sentir un cuadro de Guayasamín es como no decir nada y sólo gritar a través de los colores de la ira o la esperanza.
EXPOSITIO
Quiero expresar con profunda emoción parte de lavida de Oswaldo, él nació en Kitu, de padre indio y madre mestiza, y su apellido en quichua significa "ave blanca volando". Guayasamín afirmaba que el siglo XX "oscuro y violento", le obligó a llenarsus cuadros de una enorme tristeza, de ahí los rostros agónicos de muchas de sus pinturas, denuncia de la tortura y el dolor humano.
Guayasamín amó a su país y especialmente a su ciudad, por eso lapintó en todos los colores, negro, rojo, blanco, azul, verde. El primero es el Quito Verde y fue pintado en el año 1948, tiene mucha importancia el conjunto de montañas que rodean o envuelven laciudad, especialmente el Pichincha, que para Guayasamín es como un animal vivo que cambia de colores si es invierno o verano, si es el amanecer o el medio día o el atardecer. Sus habitantes viven al ritmode la coloración de este volcán y sus calles empinadas que ascienden a los cerros caracterizan a la ciudad, tengo la certeza de que a este artista le encantaba Chile ya que creó profundos lazos deamistad con Neruda y Mistral, además uso a Valparaíso como cuna de inspiración para algunos de sus cuadros.
El maestro ecuatoriano, que afirmaba tener 3.000 años contados al sumar las vivencias,...