Dolor Social

EXTRACTO DEL CAPÍTULO “LA PERSPECTIVA EVOLUCIONISTA EN EL ESTUDIO DEL PREJUICIO”.
(ELENA GAVIRIA)
EN M. NAVAS E I. CUADRADO (COORDS.), EL ESTUDIO DEL PREJUICIO EN LA PSICOLOGÍA SOCIAL. MADRID: SANZ Y TORRES (EN PRENSA).

Dolor social: consecuencias de la exclusión

Otro mecanismo relacionado con el prejuicio y la exclusión desde el punto de vista de la víctima es el “dolor social”.Basándose en el trabajo de Panksepp (1998) sobre la angustia de la separación, MacDonald y Leary (2005) llaman dolor social a una reacción emocional específica que las personas experimentan ante la percepción de que están siendo excluidas de relaciones por ellas deseadas o de que están siendo devaluadas por individuos o grupos con los que mantenían una relación, puesto que esa devaluación es un indicio deque hay grandes probabilidades de acabar siendo excluidas por ellos.
El argumento de estos autores, también basado en planteamientos evolucionistas, es el siguiente: puesto que la inclusión en grupos sociales ha sido clave para la supervivencia de los animales sociales desde tiempos ancestrales, las amenazas a los propios lazos sociales son procesadas a un nivel básico como una amenaza gravecontra la propia seguridad. De hecho, tales amenazas estarían en parte mediadas por el mismo sistema que procesa el dolor físico, puesto que éste ya había evolucionado con anterioridad y ya estaba presente cuando los animales sociales tuvieron que responder a la exclusión social. Por eso, las claves que indican exclusión social provocan respuestas de defensa contra la amenaza estimulando los mismossentimientos dolorosos asociados con el daño físico. Esta experiencia afectiva (no física) de dolor es la que señala un estado aversivo y motiva la conducta para terminar, reducir o escapar de la exposición a la fuente de estimulación nociva. Por ejemplo, una acción rápida en respuesta a las claves de exclusión sería interrumpir una conducta ofensiva contra otro. Cuando nos comportamos de formaofensiva con otra persona, ésta emite señales de rechazo (expresión facial, movimientos corporales, etc.) que nos resultan aversivas y ese sentimiento nos impulsa a interrumpir nuestro comportamiento.
El dolor social cumple dos funciones relacionadas con la evitación de la exclusión: en primer lugar, al asociarse esa sensación fuertemente aversiva a situaciones que implican amenaza de exclusión,el individuo aprende a evitar tales situaciones. En segundo lugar, debido a la estrecha relación entre el dolor y los mecanismos de respuesta defensiva contra la amenaza, esa sensación funciona como una vía por la que las claves que indican exclusión social disparan reacciones defensivas rápidas para mantener la inclusión. De esta forma, el dolor social, igual que el dolor físico, lleva a losindividuos a buscar la proximidad con los que muestran señales amistosas, a evitar las amenazas de separación cuando es posible, y a atacar esas amenazas cuando son inevitables.
La investigación muestra que los individuos excluidos exhiben muchas características de la respuesta de pánico: agresividad, analgesia, presión arterial alta, concentraciones elevadas de cortisol en sangre y trastornos en elprocesamiento cognitivo complejo sin problemas paralelos en tareas mentales más automáticas. Estos resultados apuntan a sistemas relativamente básicos orientados hacia una respuesta a la amenaza en general, más que a la amenaza social en concreto. Como resultado de la activación de esos mecanismos de pánico, la exclusión puede provocar también una preparación para una respuesta agresiva rápida.Este tipo de reacción automática, que puede resultar muy útil ante el dolor físico, es bastante poco funcional si lo que se quiere es ser aceptado por el otro, pero sería un indicio más de que el sistema básico es común a ambos tipos de dolor. MacDonald y Leary sugieren que la agresión será especialmente probable cuando la persona perciba un grado muy alto de rechazo o devaluación por parte del...