Duee
todo lo que conozco clara y distintamente como perteneciente a ese objeto, le pertenece realmente; sé, por ejemplo, que todas las propiedades que percibo clara y distintamenteque pertenecen a un triángulo, le pertenecen realmente;
en la idea de Dios está comprendido el ser absolutamente perfecto; si revisamos la idea o noción que tenemos del Creador encontramos que loconcebimos como un ser omnisciente, omnipotente y extremadamente perfecto (o dicho en otros términos: si investigamos con exactitud su naturaleza, encontramos que a ésta le pertenece la infinitud);Descartes considera la existencia como una propiedad puesto que puede ser atribuida a una cosa (tesis con la que no estará de acuerdo Kant); así, la existencia posible es una perfección en la idea deun triángulo porque la hace más perfecta que las ideas de todas las quimeras que no pueden ser producidas. Pero la existencia necesaria es una perfección aún mayor. El existir realmente hace de algomás perfecto que el existir meramente en el pensamiento o que la mera posibilidad de existir;
la existencia necesaria y eterna está comprendida en la idea de un ser absolutamente perfecto;
luegoDios existe.
En la idea de Dios está comprendida su existencia del mismo modo que en la idea del triángulo está el que la suma de los tres ángulos internos sea igual a dos rectos. Señalatambién que esto no ocurre con ninguna entidad distinta a Dios: en las ideas de las otras entidades encontramos contenida sólo la posibilidad de existencia, no su realidad. En Dios –y sólo en Él– seencuentra en su naturaleza o esencia la existencia necesaria.
Descartes considera que la evidencia de esta prueba es la misma que la que tenemos de que dos es un número par, tres es un número...
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