Edelmira, ester y teresa “heroínas ordinarias”

Edelmira, Ester y Teresa “Heroínas Ordinarias”


Al terminar de leer el libro en la noche, me quedé dormida profundamente y soñé. Me veía en mi casa, con mi familia, y llegaban los militares uniformados y de civil a buscarnos. Intentamos forma de escapar pero lo más fuerte era la sensación de angustia y miedo. El sueño reflejaba la internalización de las emociones y percepciones que elvívido relato de Edelmira, Ester y Teresa nos hacen vivir a través de su relato.
Es vivencia y reflexión, es desde el ayer y desde el hoy. Félix Vázquez en “La Memoria como acción” reflexiona sobre la relación memoria/ futuro: “Hacer memoria…implica construir el significado de por qué hacemos memoria y producir el sentido de por qué y para qué hacemos memoria para el hoy y el por qué y elpara qué hacemos memoria para el mañana”.
Los relatos hablan de la infancia en el campo, conocer las miseria, las vivencias de las mujeres, las injusticias de los patrones, las desigualdades sociales, lo que “se esconde”, los abortos clandestinos, la violencia de género…las imágenes se tiñen de olor a frutas, juegos de niños y niñas, castigos en el colegio, el tren por pueblos que me resultanfamiliares, recordar a mi propia abuela y el campo…
Y esa adolescencia cargada de descubrimientos…vuelve a sorprende el conocer cómo se transita hacia la toma de conciencia política, hacia la militancia. Ser parte de un centro de estudiantes en el secundario, participar en labores voluntarias, la solidaridad, ese tránsito desde el “darse cuenta” al “hacer algo”. Lo sorprendente del cómo lovisto y oído en la niñez de padres militantes y dirigentes sindicales, cobra un nuevo sentido a través de la propia experiencia, de la contradicción entre la conciencia política de muchos hombres y la violencia que ejercían hacia sus parejas, del destino de muchas mujeres que de haber vivido en nuestra época tendrían otras opciones, como las tenemos nosotras ahora.
Y la universidad como laeclosión de la militancia organizada, la lucha política cotidiana, los paros y tomas, los debates, la formación política…lo que en aquella época era natural para cualquier joven estudiante, hoy apenas se vuelve a vislumbrar en el proceso del movimiento estudiantil vivido el año pasado. ¿Y cómo no ser una joven militante si había sido mayo del 68? ¿Si obreros y obreras junto a estudiantes ypobladores peleaban codo a codo por una sociedad distinta?. En aquel momento “se podía tomar el cielo por asalto”, la carga del escepticismo, el que nada se puede cambiar, del aceptar el “orden establecido” y sólo luchar por “pequeños cambios” no estaba en el horizonte de estas jóvenes mujeres que se forjaban su destino.
El sabor que me deja el libro, a pesar de las terribles vivencias quedenuncian lo que los poderosos son capaces de hacer para defender su “orden”, y que son los mismos que hoy están en el poder con la complicidad de los que estuvieron antes; que “defienden la vida” contra el aborto y fueron instigadores y cómplices del terrorismo de estado, es un sabor a fuerza, a resistencia, a lucha, a seguir peleando por una sociedad distinta, como dice Félix Vásquez, el relato deEdelmira, Ester y Teresa es un “Recordar el pasado, no como simple ejercicio de añoranza sino como proyecto …No obstante la identificación más genuina que suele hacerse de la utopía es aquella en la que se propone un futuro radicalmente nuevo y distinto que alcanzar, señalando las condiciones en que puede y debe ser delineado y aprehendido, cómo deber ser la sociedad del provenir y mediante quéestrategias podemos conquistarla” (Vázquez, 2001:144)
Edelmira, Ester y Teresa relatan cómo “nosotras, mujeres jóvenes fuimos uno de los grupos que más rechazo y crueldad provocó en la dictadura. Desde la perspectiva de la dictadura, nuestro rol histórico nos apartaba del ejercicio del pensar. Lo esperado y aceptado para las mujeres decía relación con la condición de madres, esposas, y...