Educación

“¡Mami!, prometo no orinarme en la cama… o en la calle”
Ya para finalizar, en el municipio de Martínez de la Torre, Ver., el 09 del 09 del 2009, y en punto de las 24 horas con cero minutos, trasladándose en su unidad, modelo 2009, un par de cuates, “X” –por eso de las represalias- y su amigo “Y” (ibid), después de un victorioso triunfo de la selección mexicana frente a Honduras, pasan porlas oficinas de la empresa modelo. De repente, se orillan, por la urgente necesidad de ir al baño, a lo lejos se proyectan las luces de un fuerte operativo policiaco-militar, así que deciden mejor no hacer sus necesidades fisiológicas por la prevención a dicho operativo. El error del conductor fue apagar las luces de su unidad e inmediatamente prenderlas para no ocasionar alguna sospecha… Sinembargo, la sospecha no se hizo esperar, el operativo con 3 camionetas –por cierto, sin número de identificación visible- junto con 3 camionetas militares, la mayoría de los integrantes del orden y seguridad, encapuchados y sin ningún tapalenguas –por eso de su tan peculiar lenguaje folklórico-, llegan y tratan tajantemente como delincuentes –más no presuntamente responsables- a dicho par desujetos. Les piden identificación –ellos, sin embargo, no se identificaron- y ninguno de este par de sujetos –agraviados por el momento, aunque, la circunstancia ya los etiquetaba como presuntos responsables, ¿De qué?, quién sabe-, Se oponen a la “revisión de rutina”; comienza la pesadilla interlocutora y con tonos sumamente fuertes y enardecidos: ¿Quién eres?, ¿A qué te dedicas?, ¿Qué hacen aquí?,¿Por qué traes aliento alcohólico?, ¿Qué iban hacer?, ¿Por qué a estas horas?, ¿De dónde vienen?, ¿A dónde se dirigen?, ¿De quién es el carro?. Y un largo cuestionario de “… he pecado mucho en pensamiento obra y omisión…por mi culpa, por mi culpa… pero ya no más preguntas…”; ojo, falto preguntar por el tipo de cepillo de dientes y marca de trusa-. La cadena de delitos se desparraman, cuando uno delos tripulantes comienza a defender sus derechos y sin querer menciona la oración maldita: “Sr. esto es abuso de autoridad”. Una cubeta de agua, cae repentinamente en la mentalidad de este sirviente del ejercito, exclamando temerosamente: “… mira pendejo, cállate…chingada madre, puto, te vamos a llevar a la expo, te van a encerrar, te van a tomar fotos, vas a salir en el periódico, estásalcoholizado, causas sospechas, estás cometiendo un delito…”; La sentencia del inculpado al haber exclamado esas 5 palabras (sr. esto es abuso de autoridad), ponía a relucir a los presuntamente agraviados, más no guardianes del orden y seguridad civil, una vez más… los atropellos y básicamente: las injusticias de nuestro monstruoso sistema de hombres, que supuestamente armados, se encargan de la “guardianacional”. De momento, otro de los tripulantes, ante las amenazas y dentro del carro, toma su celular para realizar una llamada –no crean que para llamar a la policía y denunciarlos a ellos mismos-, ya que dos integrantes de la policía municipal se introducen al carro y toman la unidad para manejarla y llevarlos a tránsito; la incomunicación parte inmediata y tajantemente, ante una decena detipos, que del lado del tripulante, lastiman y golpean inusitadamente y forcejean quitándole su celular. El jefe/comandante/teniente o capitán –por más que uno de los agraviados busca una “insignia” para poder identificar el cargo-, posterior a los golpes de cara y pecho, rápidamente comienza a husmear la pantalla de mensajes multimedia y de igual forma, pide le enseñe todos los videos y fotografías–posiblemente comprometedoras, obscenas o mitiga libidos- se comienza a carcajear y burlar por los mensajes de amor, en la bandeja de entrada y salida del mismo aparato. Los demás, comienzan a desesperarse y fastidiarse, pues la noche es corta para continuar con sus atropellos, perdón, operativo de: “…ser siempre fieles, a los principios de libertad y de justicia, que hacen de nuestra patria,...