Educacion
Por eso no es casual que en los discursos preelectorales todas las agrupaciones políticasconsideran a la educación como uno de los pilares de su programa de gobierno. Pero la realidad educativa del país habla por sí sola a la hora de establecer el tamaño de la brecha que existe entre lo que sedice antes y lo que se hace después, durante el ejercicio de la función pública.
Desde hace más de cuarenta años, Argentina sistemáticamente se ha degradado en lo educativo y cultural hastalímites inimaginables. Y en estos momentos de retrospectivas setentescas, no es azaroso citar los principios de la década del sesenta, para establecer un punto de inflexión negativo en la historia de lacultura cívica y la educación de nuestra sociedad.
La organización ciudadana, el respeto (en todas sus facetas), los roles sociales paradigmáticos (papá, mamá, la maestra, el policía), y el sentidode pertenencia e identidad nacional que existían en ese entonces, se fueron diluyendo hasta ingresar los argentinos en la era de la globalización, tremendamente devaluados en nuestros valores másprofundos, sin un proyecto claro y compartido de país, y tan acuciados de problemas que el gobierno considera un logro simplemente el superar los conflictos del día a día.
Como si viviéramos traslos influjos de una especie de doctrina del eterno retorno, los males que nos acucian son siempre los mismos, a punto tal que si tomamos reflexiones de los referentes más reconocidos de nuestrahistoria, sus conceptos se pueden aplicar a la perfección para estos tiempos.
“La educación es un instrumento que prepara a las personas para resolver los problemas con los que deben enfrentarse. La...
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