EL AHIJADO DE LA MUERTE

El ahijado de la muerte
Narradora:
Había una vez un padre desgraciado que casi no podía alimentara los diez hijos que tenía. Apenas si ganaba para ello, y el pobre campesino estaba desesperado.Para colmo de males su mujer le dio un undécimo.
¡Qué preocupación tan grande sintió el infeliz! El nacimiento de un bebé suele causar alegría; pero el que el buen hombre recibía lo lleno dedesolación. ¿Cómo iba alimentarlo si no sabía que hacer para llenar el estómago de los otros diez?
Lo peor era que el recién nacido era muy gordinflón y se chupaba con tanto afán sus deditos, que a la legua seveía que iba a ser comelón.
Papa:
(Preocupado)¿Y qué voy a hacer yo? – se decía el atribulado padre- ¿ Con qué lo mantengo?
Narradora.
Era tan grande el problema, que se puso a pensar y pensar yal fin tuvo una gran idea.
Papa:
¡Ya se ! se dijo ¡le buscare unos padrinos! Ellos se encargaran de mantenerlo y de cuidarlo.
Narradora:
Satisfecho el hombre salió de su humilde casa en busca de unpadrino para su hijo.
Anduvo y al fin se encontró con la muerte.
Muerte:
Hola campesino- le saludo la descarada -¿ A donde vas?
Papa: en busca de un padrino para mi hijo.
Muerte:
¿Ah sí? ¿Y nopodría ser yo la madrina que te hace falta? Puedes estar seguro que ni tu ni tu hijo tendrán nada de qué arrepentirse.
Narradora.
Esta vez no lo pensó ni un momento y respondió:
-si te acepto. Creoque eres lo más justo que conozco, no distingues pobres ni ricos. A todos los tratas igual.
-entendidos, pues. Y te advierto que haces bien en aceptar, ya que cuantos están bajo mi protección sevuelven ricos y celebres. – aseguro la muerte.
Y pasaron los años.
La muerte volvió a casa del campesino, lo acaricio con mucho cariño y después se lo llevo al campo , cuando pasaban junto a unbosque, la muerte le mostro al muchacho una planta.
Muerte:
¿ ves esa planta? Tómala es mi regalo. Serás medico y con el arbusto ese curaras toda clase de dolencias por raras e incurables que...