El Ahorcado

COLEGIO TECNICO PROFESIONAL INVU LAS CAÑAS
EJECUTIVO PARA CENTROS DE SERVICIO
ESPAÑOL

TEMA: CUENTO “EL AHORCADO” Y ELEMENTOS DE LA NARRATIVA


5 de Octubre de 2012
Alajuela

EL AHORCADO
Ricardo Fernández Guardia.
H
abíamos pasado ya frente el risueño valle de Ujarraz, después de atravesar las tierras ingratas y rojizas del mal nombrado Paraíso; mas allá quedaban los potreros deCartago, tachonados de grandes piedras griseas y los verdes cafetales de Tres Ríos. El tren rodaba horas sobre el viaducto colosal de Birris con ruidos sordos d aguas torrenciales y proseguía su carrera descendente, serpenteado a gran altura por el costado de la tierra.
El panorama había cambiado con la rapidez de una mutación escénica. A la sobria campiña de las altiplanicies, que recuerda lospaisajes del norte, sucedió de pronto la pujanza monstruosa de la vegetación tropical y la corpulencia de los arboles, la espesura de los follajes y la elegante esbeltez de las palmeras, nos daban la ilusión extraña de estar en otro país, situado a mil lenguas de distancia.
Al capricho de las interminables vueltas y revueltas de la vía férrea, que va siguiendo la cuenca del Reventazón, el aspecto delpaisaje variaba de continuo. A ratos divisábamos el rio bullendo impetuoso en la profundidad lejana adonde penetraban los rayos verticales del sol del mediodía, haciéndole brillar como un surco de plata en un suelo de esmeraldas. Dos minutos después, era el horizonte en forma de antiteatro gigantesco o el misterio del abismo que se abría a nuestros pies, amenazador. Mi vecino de asiento, que notola admiración que me causaba este espectáculo pintoresco, suspendió la lectura de un periódico para decirme:
--Si nuestros abuelos pudieran levantarse de sus tumbas y ver la facilidad con que hoy vamos a la costa del atlántico, volverían a caer muertos de sorpresa. ¡Ellos, que se confesaban y hacían testamento cuando iban a Matina, que a los hombres acoquina y a las mulas destina, como se decíaen aquellos tiempos remotos, en que los hombres eran más valerosos y las mulas mejores. La verdad es que este camino parece obra de romanos que muchos lo creyeron imposible, mientras no lo vieron terminado. Recuerdo a un personaje importante, de los que se creen infalibles, diciendo en tono de burla: “El general Guardia pretende construir un ferrocarril al puerto Limón, allí donde los mismospájaros, no pueden llegar volando. “Hoy se le podría contestar que si las aves no pueden hacer el viaje atenidas de sus alas, no hay inconveniente para que lo emprendan en una jaula y bien descansados. Pero es preciso convenir en que no carecían de razón los que desconfiaban del buen éxito de la obra. Créame usted que solo los que hemos visto de cerca las dificultades que fue preciso vencer para llevarlaa cabo podemos apreciarla en todo lo que vale.
Y mi vecino, que era locuaz, se puso a contarme cien historias relativas a la construcción de nuestro ferrocarril del Este, en las cuales volvía sin cesar el nombre de KEITH*, el infatigable norteamericano, cuyo esfuerzo prodigioso y energía innominables debe en su mayor parte la terminación de la empresa. Todas esas historias son muy interesantespodrían servir como ejemplos dignos de ser imitados por las generaciones venideras, que no podrán menos de admirar lo hecho a poder partido con los elementos coligados contra l hombre, Tal vez algún día haya quien diga las hazañas de tantos modestos obreros, muchos de los cuales perecieres oscuramente, víctimas de un clima mortífero; en batallar constante contra la terrible fragosidad y laespesura de los montes; los estragos de los ríos que a cada instante se alían de madre y arrancaban y retorcían enormes puertas como si fueran de paja; las fatigas inauditas se los que tenían que trabajar bajo un sol abrazador, respirando miasmas deletreos, mal alimentados y pasando las noches sobre un suelo humedecido por las lluvias torrenciales, sin poder dormir, hostigados por nubes de mosquitos...