El alquimista
>>El cuarto año, las señaleste abandonarán, porque tú no quisiste oírlas. Los Jefes Tribales lo sabrán, y serás destituido del Consejo. Entonces serás un rico comerciante con muchos camellos y muchas mercancías. Pero pasarás elresto de tus días vagando entre las palmeras y el desierto, sabiendo que no cumpliste con tu Leyenda Personal y ahora es demasiado tarde para ello.
>>Sin comprender jamás que el Amor nuncaimpide a un hombre seguir su Leyenda Personal. Cuando esto sucede, es porque no era el verdadero Amor, aquel que habla el lenguaje del Amor.
El alquimista deshizo el círculo en el suelo, y laserpiente corrió y desapareció entre las piedras. El muchacho se acordaba del mercader de cristales, que siempre quiso ir a la Meca, y del Inglés, que buscaba un Alquimista. Se acordaba también de unamujer que confió en el desierto y un día el desierto le trajo a la persona a quien deseaba amar.
Montaron en sus caballos y esta vez fue el muchacho quien siguió al Alquimista. El viento traía losruidos del oasis y él intentaba identificar la voz de Fátima. Aquel día no había ido al pozo a causa de la batalla.
Pero esta noche, mientras miraban a una serpiente dentro de un círculo, el extrañocaballero con su halcón en el hombro había hablado de amor y de tesoros, delas mujeres del desierto y de su Leyenda personal.
-Iré contigo-dio el muchacho. E inmediatamente sintió paz en su corazón.-Partiremos mañana, antes de que amanezca- fue la única respuesta del Alquimista.
El muchacho pasó toda la noche despierto. Dos horas antes del amanecer, despertó a uno de los chicos que...
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