El Callejon Del Manco
Dicen loshistorias de ese siglo que el capitán Ginés perseguía a las mujeres hasta la alcobas conyugadas y que las requería aún dentro de los templos y que le gustaba especialmente junto a la fuente de agua benditaa donde por fuerza tenían que meter la mano en agua ventita para mojar los dedos y que al capitán no se le rosara (sale foto).
Ente todas las mujeres que amó, hubo una señorita llamada Inés Montúfarque habíase conservado en doncellez por que deseaba hacer una boda y ser llevada en el altar toda de blanco y fue a ella a quien empezó a perseguir el capitán jurándole que la quería.
Inés: Si deverdad me amais como decíais, señor capitán, me habréis de conducir ante el altar donde seré vuestra esposa.
Capitán: Os juro por mi honor y mi espada(sale foto), que seréis dueña de mi mano y de mialma.
Narrador: Esa misma tarde fue a ver a su amigo Juán que le decían Flan en la cantina
Capitán: Os he conocido a una bellísima doncella.
Flan: ¿Podraís mostrarme un retrato de aquella doncella?Capitán: Claro Flan aquí esta
Flan: ¡Oss pero si quiciese ser fontanero para destaparle ese hoyo !
Capitán: Te diréis que esta bien buna.
Flan: Pero ya habéis metido vuestra espada en su vaina conella?
Capitán: No la doncella no quiere conmigo hasta que le de mi mano.
Flan: Pues teneís que convencerla de dar vuestra virginidad.
Narrador: Así pasaban los días en que doña Inés estaba másenamorada del capitán y éste con más deseos de hacer suya la doncella, que hacer honor a la promesa de concederle a su vez, la mano.
Cierta trade al fin, cuando Inés acudía al templo de San Francisco...
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