el camino

Me quede un rato inmóvil, con los ojos cerrados. La cabeza me dolía muchísimo y estaba más tirada que tumbada. Abrí los ojos. Nada, oscuridad. No conseguía por mucho que los forzaba distinguir ni el más mínimo rastro de claridad. Pase la mano por delante de mi cara y la moví. Nada, no la veía. Debía estar en algún sitio cerrado, a no ser… una duda terrible se apodero de mi cabeza, ¿no había luzo mis ojos no podían verla? ¿Estaba yo ciega? Tenía pánico, no sabía cómo comprobarlo, me frotaba los ojos, pero nada. Comencé a palpar el suelo, era húmedo y frio, irregular. Parecía un suelo sin enlosar, el cemento desconchado. ¿Dónde estaba? ¿Cuanto llevaba allí? Probé a levantarme. No llegue a ponerme de pie cuando di contra el techo. Me senté desesperada, Dios mío, no llegaba a un metro ymedio de altura. Empecé a llorar, no me atrevía a moverme del sitio, tenía miedo de comprobar que de ancho fuera igual que de alto. Me tendí en el suelo, estirada. Alivio, mi cuerpo cabia perfectamente, no tocaba pared con los pies. Estire hacia atrás los brazos. Nada. Ni con la punta de los dedos encontraba obstáculo. Seguía sin ver nada, me encontraba en la oscuridad más absoluta. –tranquilízate,pensé, no estás ciega, solo tienes que dejar que tu vista se acostumbre. No se notaba ni una corriente de aire, ni un sonido. Todo estaba quieto, oscuro. Pensé gritar pero me dio miedo, ¿y si había alguien más? No me lo había planteado hasta ese momento y el miedo se apodero de mí. No sabía como era aquello de grande o de pequeño. Podía medir solo un par de metros o podría tener el tamaño de laplanta de un edificio. Podría haber alguien más, allí, en alguna parte. No me atrevía a hacer ningún moviente, ningún ruido. Permanecí escuchando en silencio no se cuanto tiempo. No se oía nada. Me senté, no quería estar tumbada, así, me daba miedo no saber cuánto espacio había a mi alrededor, ni lo que había en ese espacio. Al apoyar los codos para incorporarme le di a algo. –tranquila es unapiedra, pensé. Entonces la busque a tientas. No era una piedra, era algo circular. ¡Mi reloj! En mi muñeca no estaba, se me debía haber caído. No lo dude y le di al botón de iluminación. Los leds de la pantalla se encendieron. ¡Veía!. Los números salían cortados y parpadeantes. Se habría roto al caerse. Gracias a dios la luz funcionaba. Apunte hacia la oscuridad con ella, no era suficiente como parapenetrarla pero al menos había comprobado que no estaba ciega.
Me lo coloque en la muñeca de nuevo. No sabía qué hacer, sentía mucho miedo por lo que me pudiera estar rodeando. Me hice un ovillo y escondí la cara entre los brazos. Permanecí así mucho rato.
Me desperté sobresaltada, algo había pasado a mi lado. Había algo, lo notaba. O alguien. Escuche. Se oía una especie de murmullo, un pequeñomovimiento no demasiado lejos de mi. No me atrevía ni a encender el reloj, algo producía una especie de gemidos bajitos. Notaba como la sangre me palpitaba en las sienes y oía el latido de mi propio corazón. Algo vivo había pasado por mi lado mientras dormía y ahora estaba en alguna parte de aquella oscuridad. ¿ me estaría mirando?. Me estremeci, miles de imágenes terribles pasaron por mi mente,cerre los ojos. No, si había algo mirándome no quería verlo.
El murmullo no cesaba, me tape los oídos con las manos. Los minutos se me hacían interminables, no podía seguir así sin saber que había allí, que era. ¿Y si nunca salía? ¿Me quedaría quieta, encogida, hasta que muriera deshidratada? ¿Cuanto tiempo tendría que pasar para que eso ocurriera? Dios… tenía que hacerlo. Solo la idea demoverme a gatas por aquel lugar me atemorizaba, pero tenía que hacerlo.
La primera pregunta era ¿hacia dónde? Tenía 360 grados de posibilidad. No podía guiarme hacia el ruido, había eco, no era capaz de distinguir de donde venia. ¿Quería decir eso que me encontraba en un sitio muy grande? Podría pasar cualquier cosa, podría caer a alguna parte, podría hacerme daño con algo, no veía donde ponía las...