el cuento del cerebro con cola

The tale tale brain(El Cuento del Cerebro con Cola)
V. Ramachandran
Traducción de Orlando Reynoso Orozco

No Mere Ape (No Es tan Solo un Mono)

¿Es el hombre un mono o un ángel (como preguntó alguna vez Benjamin Disraeli en un famoso debate acerca de la teoría de la evolución de Darwin)? ¿Somos meramente chimpancés con un programa actualizado? ¿O somos en un sentido especial, una especieque trascendió los flujos mentales de la química y el instinto? Muchos científicos, comenzando por el propio Darwin, tienen el siguiente argumento: que nuestras habilidades mentales son meramente elaboraciones de las mismas facultades que podemos observar en otro tipo de simios. Ésta fue una propuesta radical y controvertida en el siglo XIX –algunas personas todavía no lo asimilan- pero desde queDarwin publicó su tratado que sacudió los esquemas mundiales sobre la teoría de la evolución, el caso del origen del hombre como primate se ha visto reforzada por miles de datos. Hoy en día es imposible refutar seriamente este punto de vista: Nosotros somos anatómica, neurológica, genética y fisiológicamente simios. Cualquiera que alguna vez haya visto en el zoológico la cercana y extraordinariahumanidad de los grandes simios ha sentido la verdad de este hecho.
Me parece extraño que ciertas personas sean tan ardientemente atraídas por algunas dicotomías. “¿Son los simios auto-consientes o son autómatas? ¿Tiene la vida algún significado o ninguno? ¿Es el humano tan sólo un animal o algo superior? Como científico yo estoy perfectamente cómodo al asumir conclusiones categóricas –cuandotienen sentido. Pero con muchos de estos dilemas metafísicos, debo admitir que no veo conflicto alguno. Para empezar, ¿por qué no puede existir una rama del reino animal y algo totalmente único y gloriosocomo fenómeno novedoso en el universo?
También me parece extraño como algunas personas comúnmente se refieran al tema de nuestros orígenes con palabras como “solamente” o “nada más que”. Los humanosson simios. Y también somos mamíferos. Y vertebrados. Somos colonias o agregados de trillones de células. Somos todas esas cosas, pero no somos “nada más que” esas cosas. Y a pesar de que somos una sumatoria de todas esas cosas, somos únicos, algo sin precedentes, algo trascendental. Somos algo real bajo el sol, con un potencial inexplorado y quizá ilimitado. Somos los primeros y los únicos detodas las especies cuyo destino está en sus propias manos, y no tan solo en las manos del destino de la química y el instinto.
Cualquier simio puede alcanzar un plátano, pero solo los humanos han podido alcanzar las estrellas. Los simios viven, luchan por, se reproducen y mueren en los bosques – y fin de la historia. Los humanos escriben, investigan, crean, y se cuestionan. Dividimos genes, átomos,lanzamos cohetes. Buscamos hacia el horizonte en busca del corazón de la Gran Explosión, y ahondamos en los dígitos de pi (π). Quizá, lo más remarcable de todo, es que investigamos hacia el pasado, armando las piezas de un rompecabezas que tiene que ver con nuestros orígenes únicos y maravillosos de nuestros cerebros. Hace que la mente retroceda en el tiempo y espacio. ¿Cómo es posible que milquinientos gramos de una masa gelatinosa que cabe en la palma de nuestras manos, imagine ángeles, contemple el significado de la infinidad, y se cuestione su lugar y sentido en el cosmos? Especialmente inspirador es el hecho de que un simple cerebro, incluyendo el suyo, está compuesto de átomos formados en el corazón de incontables estrellas hace billones de años atrás. Estas partículas a la derivapor eones y millones de años luz hasta que la gravedad y el azar las unió aquí, y ahora. Estos átomos ahora como un conglomerado –tu cerebro- pueden observar las estrellas que le dieron origen, pero también pueden pensar acerca de su habilidad para pensar y maravillarse acerca de su habilidad para maravillarse. Con la llegada de los humanos, se ha dicho, el universo repentinamente se volvió...