el espíritu capitalista

“EL ESPIRITU CAPITALISTA DEL IMPERIO”
El texto se hace en relación con los textos trabajados en clase, para este texto en particular, he seleccionado la lectura del Imperio de Toni Negri y El espíritu del capitalismo de Boltansky, de ahí el nombre del presente trabajo que trata de relacionar estos dos autores con la teoría política contemporánea que alienta sus escritos. En un primer momentotrataré de mostrar lo que Negri nos indica sobre el nuevo sistema, que él llama imperio y lo que Boltansky nos indica como el nuevo espíritu del capitalismo, cuestiones que en mi óptica se complementan la una a la otra para generar todo un sistema que rige hoy día el mundo económico, social y político que habitamos y en un segundo momento haré una interrelación entre ambos conceptos; luegopresentaré una visión sobre la teoría política de ambos autores y como ésta nos puede inspirar.
Negri, de entrada a su texto nos habla de una constitución del poder mundial el cual estamos en necesidad de conocer e interpelar si queremos comprender y ver con mayor claridad todo el conjunto de procesos y fuerzas que articulan hoy al mundo, es así como señala que las transformaciones jurídicas de lasinstancias internacionales y de los centros de poder, apuntan hacia cambios que se postulan como mundiales, queriendo colocar sobre sí mismas unas atribuciones como poderes supranacionales, que reemplazarían la soberanía del estado-nación como hoy le conocemos, tomando así el nuevo orden, una noción imperial del derecho.

La anterior visión del derecho que postula hoy la hegemonía mundial, se muestraentonces como una noción que lo abarca todo, dado su carácter supranacional que se planta como superior a los “pequeños poderes” que pueden representar países o colectividades sociales de menor tamaño; esta nueva lógica del imperio empujaría según Negri en la dirección de un derecho que se muestra como “permanente, eterno y necesario”, como una herramienta que genera paz y orden en la sociedadglobalizada a través de una uniformidad en el tratamiento dado a cada cuestión, lo que podemos ver de inmediato como un totalitarismo encubierto, que detrás de una cara de paz y seguridad, trata de homogeneizar las diferentes manifestaciones políticas, culturales, sociales y de todo orden para quienes habitan dentro de los límites del nuevo poder.

Toda esta nueva construcción de un poderhomogéneo y supranacional lleva como consecuencia la creación de un aparato militar capaz de sostener el nuevo orden “a fin de garantizar la paz” y el ejercicio de la guerra en cualquier lugar del globo en el momento en que sea necesario, lo que conlleva a un relajamiento de la mirada en cuanto a la situación de militarización de la vida mundial que se muestra simplemente como un ejercicio policivo, dondela policía mundial se encarga de velar por el orden y la seguridad, luchando contra un enemigo que se banaliza y se deshumaniza a fin de hacer aún más aceptables las nuevas aventuras imperiales, que defienden los nuevos “valores universales”.
El autor, nos señala que esta nueva figura del imperio se asienta sobre todo un conjunto de prácticas, modelos y nociones que requieren a su vez serreproducidas al interior de la sociedad, garantizando así una legitimidad constante de su accionar. Esta legitimidad, vendrá de la mano de una nueva configuración del mundo de la vida de las masas sociales que se verán en adelante desarrollándose bajo el paradigma de la bio-política y el control de los cuerpos, de las sensaciones, de las subjetividades, de los tiempos; el nuevo modelo de imperio sehace presente de manera sutil en la cotidianidad cuando supedita todo a la cuestión del manejo eficiente del tiempo, como un nuevo valor universal que se afianza en fábricas y escuelas, universidades y en otros aspectos de la vida.
La bio-política se torna entonces como ese control de cuanta actividad se realiza, a través del cronómetro de la maquila, de la cámara de vigilancia del centro...