El FUTURO DEL HOSPITAL DEL PRESENTE

EL FUTURO DEL HOSPITAL DEL PRESENTE

En España se ha venido consolidado un modelo de hospital que reúne: la atención sanitaria, en su vertiente médica y de cuidados, la formación y la investigación; en un edificio que representa iconográficamente la institución y cuyo sostén económico es fundamentalmente el Estado.
Se puede decir que en la década de 1995 a 2005 el sistema (nacional desalud), emanado de la ley del 86, había logrado alcanzar un equilibrio, aunque con tensiones continuas pero asumibles, entre financiación, investigación, formación, asistencia y ubicación física. El gran hospital general, clínico-universitario, público, de agudos, referente urbano.
Este tipo de institución, salvando las distancias y sobre todo la concepción pública o privada de la asistenciasanitaria, proviene de lo que 80 años antes había ocurrido en los Estados Unidos de América.
A principios del siglo XX se conjugaron allí una serie factores que conformarían esa idea de hospital. De una parte aquellos “nuevos” sistemas constructivos y técnicos, como el acero y el hormigón o el ascensor y el aire tratado, permitieron que el hospital adoptara forma de “bloque” y, sobre todo, se integraraen la ciudad. Esta tipología fue la encargada de acoger las nuevas instituciones científico-sanitarias. Las cuales eran el resultado de la confluencia de otras más antiguas de atención o cuidados - hospitales de diaconesas - las puramente médicas, o simplemente médicos que ejercían su actividad independientemente, las universitarias y los mecenas o filántropos que las dotaban económicamente. Unode los mejores exponentes de esta manera nueva de entender y hacer la medicina y el hospital fue, en 1928, el Presbiterian Cornell Medical Center en N. York, con 22 pisos y 2.400 camas.
Este modelo, ideológica y comúnmente aceptado dentro de los parámetros del estado del bienestar socialdemócrata, no solo asume la representación de tal o cual hospital, sino la de la sanidad misma, en tanto quesupone la consecución de una de las grandes aspiraciones de esta sociedad. Ha sido el que ha producido los últimos hospitales que se han construido, incluso los que no se han terminado de construir. Y alrededor de él gira la actual polémica sobre la sostenibilidad (económica) del sistema sanitario español.
Tras tomar la sociedad conciencia de la crisis económica de 2007 y de la recesión posterior,se ha agudizado la percepción del componente económico que subyace al modelo. De tal manera que la sanidad, estando considerada como un derecho no solo individual, sino social, irrenunciable, se tiene que ver dolorosamente sometida al duro escrutinio del dinero. Los poderes públicos no se ven con capacidad para mantener un régimen público que garantice la asistencia y prestaciones socialessuficientes, como preconiza el artículo 41 de la constitución del 78 (y mucho menos con la modificación del artículo 135, en 2011) salvo que hagan una redefinición de “…asistencia y prestaciones sociales suficientes…” .
En el entorno de dicha redefinición se enmarcan: El RDL 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar lacalidad y seguridad de sus prestaciones, que centra en limitar la cartera de servicios (común o básica) del SNS; la reforma del sistema público de pensiones o en extender la ya existente prestación fuera del ámbito estricto de los empleados públicos, la denominada externalizarían o privatización de la sanidad.

En el fondo estas reformas tienen como fin perpetuar una forma de sanidad y de políticasanitaria que se ha demostrado caduca. Pero partiendo de esta percepción se cuestionan, retroactivamente, todos los componentes del modelo: desde el edificio, que es su imagen, la investigación, la formación y, como no, la atención sanitaria.

Más allá de los conceptos de equidad o universalidad, que en sí poco pueden aportar al problema que tratamos puesto que trascienden su ámbito; hay...