el general en su laberinto
Anticipándose a García Márquez en unos dos años, el novelista colombiano Fernando Cruz Kronfly narra elúltimo viaje de Bolívar por el Magdalena en La ceniza del Libertador (1987). Sintiéndose emancipado del peso histórico, dada la falta de documentación acerca del viaje, Cruz Kronfly crea una obra algosurrealista en la cual aparecen fantasmas totalmente inventados. Entre ellos, por ejemplo, un capitán de champán ciego (es guía, como en Virgilio yen Dante, en el camino a la muerte) y un testigomisterioso que se sienta en el comedor del champán casi al lado de un Bolívar enfermizo, y lo anota todo. Mientras tanto, toma de seguido, todos los días del viaje, una bebida inexistente en 1830: cervezaen lata. El testigo, claro está, es un poco el mismo Cruz Kronfly, insertándose en la narración y consiguiendo de tal manera la necesaria documentación. Cruz Kronfly hace que Bolívar, en el momento dedespedirse del "hombre del comedor" 17, al fin del viaje, entienda esto: "comprende [Bolívar] que aquel hombre, que aquel testigo mudo lo ha escrito todo, lo contará todo algún día. Entonces descansa,se despide por última vez y se abandona a los ajenos brazos que lo arrastran" (pág. 330). Toda la pesadilla que quiere ser este libro se cuenta con una atención minuciosa a la "patobiografia" de...
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