El grito de la gaviota. resumen

Capítulo 1. CONFIDENCIA.
Al principio las palabras eran algo incomprensible y ajeno a mí, algo lógico en mi condición de persona sorda. No comprendía esos gestos con la boca de la gente que me rodeaba. Conceptos como el tiempo o la propia existencia escapaban a mi entendimiento.
Con la lengua de signos nació el tiempo, nació el “yo”, nació Emmanuelle. A los siete años entré a formar parte delmundo, y surgió una pasión tal por explorarlo todo, que ya no he podido detenerla.
Con la idea de escribir un libro, hubo gente que pensó que no lo conseguiría. En él, utilizo la lengua oral para explicar que la lengua de signos es mi lengua natural y para que las personas sordas entiendan que no deben rechazar la lengua oral, pueden ser utilizadas todas para relacionarnos.

Capítulo 2. ELGRITO DE LA GAVIOTA.
Me apodaron “gaviota”. Daba gritos que mis padres no comprendían, intentando hablar y para escucharme, pero sólo notaba vibraciones.
Mis padres estaban orgullosos de tener una hija tranquila que les dejase dormir por las noches. Y confundían que notase las vibraciones en el suelo con que oyese.
Cuando llegó el momento de que empezase a hablar, nada, sólo gritos de gaviota. Mispadres ya notaron algo extraño, y decidieron llevarme al pediatra que tomó por loca a mi madre. Acudieron a otros dos especialistas, que diagnosticaron que yo era sorda profunda. El segundo especialista además aconsejó una reeducación auditiva y evitar lenguajes con gestos. No fueron capaces de asimilarlo y les invadió un intenso sentimiento de culpabilidad.
Antes de la lengua de signos, losrecuerdos en mi cabeza están desordenados y no consigo establecer una cronología.

Capítulo 3. EL SILENCIO DE LAS MUÑECAS.
A la vez que empezó mi aprendizaje en la comunicación, mi madre aprendió a comunicarse conmigo. Teníamos una manera especial a las que yo llamo “umbilical”, pero al mismo tiempo que el entendimiento con mi madre era cada vez mayor, me alejaba más de mi padre, que se sentíadesplazado.
Tenía una colección de muñecas. Cuando llegaba el momento de irse a dormir las colocaba con precisión milimétrica. Era curiosa la búsqueda de esa precisión mientras que en mi cabeza todo es caos y desorden.
El silencio tiene un sentido especial, el de la ausencia de comunicación. Para mí, todo el mundo era silencia excepto mis padres, y especialmente mi madre. Por otra parte, no hevivido en un completo silencio, poseo mis ruidos en imágenes, en sensaciones.
Me gusta el día, me gusta la luz. Con la luz puedo observar con mis ojos, mi principal vínculo con el mundo que me rodea; la oscuridad me lleva a la ausencia de comunicación, al silencio.
Existía la necesidad continua de comunicarme con mi madre, la única persona que me comprendía, con ese lenguaje especial. Progresaba, ycomenzaba a imitar y convertir ruidos que emitía en palabras que tenían un significado para mi madre, y además señalaba, mostraba. Cuando había gente, por ejemplo, una reunión familiar, yo perdía esa comunicación con ella, y al mismo tiempo con el mundo.
A los nueve meses me pusieron un aparato auditivo que sólo me transmitía ruidos muy fuertes sin significado y me angustiaban. Esperaban que conla reeducación y los aparatos ocurriese el “milagro”. Les resultaba difícil de aceptar mi “singularidad”.

Capítulo 4. VIENTRE Y MÚSICA.
A partir del momento en que me pusieron el aparato establecí “mi” diferencia entre sordos y oyentes. Los oyentes no llevan aparato.
No tengo un primer recuerdo, ya que en mi cabeza reinaba el desorden por aquella ápoca. Recuerdo el vientre de mi madreembarazada. Me gustaba notar las vibraciones de la vida que hay dentro, aunque en ese momento para mí resultara inverosímil el hecho de que hubiera una persona dentro de otra.
Por otro lado, también tengo el recuerdo de una discusión con mi madre. Estamos en la mesa y yo me niego a comer, mi madre insiste y llega un momento que me harto y me voy. Lleno la maleta con mis muñecas para irme a la calle,...