El Grupo Tomo La Clase

CASO: EL GRUPO SIMPLEMENTE ASUMIÓ EL CONTROL DE LA CLASE

El caso original, titulado “ The Section Just Took Over A Student’s Refleccions” (9-379-007), Copyright by the President and Fellows of Harvard College, fue preparado por C. Roland Christensen de la Harvard University Graduate School of Business Administration, a partir de datos proporcionados por un miembro del Developing DiscussionLeadership Skills Seminar, para servir de base de discusión y no como ilustración del manejo, eficaz, de una situación determinada.

¡Nunca olvidaré esa clase en la vida! En ella enseñaba el profesor asociado Kenneth Webster, el instructor por excelencia del método del caso – pensábamos -- , el profesor siempre con el control perfecto de las cosas, alguien sencillamente insuperable, ¡así como así!El grupo sencillamente lo hizo a un lado del debate en clase. Se quedó pasmado junto al escritorio del instructor, contemplado el intercambio de argumentos. En ese entonces sólo se trato de un episodio interesante para platicarlo en la fiesta de fin de semana. Pero ahora que yo mismo me preparo para enseñar, no dejo de pensar en la clase, pues me plantea muchas interrogantes difíciles.

Nadiellegaba tarde a la clase de las ocho y medio de la mañana del Profesor Webster sobre Políticas de comercialización. Además de ser un curso clave en el primer semestre de la Maestría, a muchos de nosotros casi nos intimidaba la “actuación” en extremo pulida del profesor. Era capaz de llevar a los estudiantes hasta un callejón sin salida, sólo para sacarlos de allí, en el momento propicio, haciendoque alguien desenterrara los tres números del Anexo que “rompían el caso”. Era impecable su sentido del tiempo durante el análisis de los casos, aunque nunca se le vio echar un vistazo al reloj; la sección conjeturaba que parte de su misterio se explicaba porque tenía ojos en la nuca. El Profesor Webster siempre estaba “a la vanguardia” de la discusión, guiándonos a través de lo importante y looscuro, hasta llegar al clímax y a su brillante cierre de cinco minutos de duración. Esta elegante representación siempre tenía lugar en una de las pocas aulas con forma de anfiteatro de ala sudoriental, con sus secciones de asientos a la izquierda, a la derecha y al centro.

Ese día llegué al salón algo temprano. Webster entró y como siempre se quitó el saco; cuidadosamente dispuso el pizarrónmecánico de modo que los estudiantes que estaban sólo pudieran ver su esquema del análisis. Luego permaneció de pie echando un último vistazo a sus notas, preparadas con esmero, y por fin las acomodó en una linda pila en un rincón de la mesa del instructor. Por lo menos en las primeras semanas el curso, no puedo recordar que haya usado esas notas una vez comenzada la clase; tiene que haber memorizadoun esquema del caso tal como él lo habría solucionado. En su discurso de introducción al curso, nos dijo que él se esforzaba por combinar la libertad de discusión en clase con una perspectiva lógica, científica y disciplinada de los problemas de la comercialización y sus soluciones.



El caso de ese día trataba de la comercialización de píldoras anticonceptivas en un país subdesarrollado poruna gran multinacional farmacéutica. Las cuestiones iban desde problemas de fijación de precios, hasta la distribución del producto a diversos segmentos de mercado de acuerdo con el analfabetismo, el nivel de ingresos y el contacto con médicos de los usuarios. Los temas secundarios se referían a vencer la resistencia pueblerina del gobierno a la “invasión”, y la poderosa oposición de la IglesiaCatólica, la religión principal del país, a la distribución de tal producto. Era nuestro primer caso con ese tipo de complicado contexto producto-mercado.



El Caso comenzó con una mediocre “patada de despeje” a cargo del primer estudiante que tuvo la palabra: se omitieron muchas distinciones en la comercialización de productos sofisticados en países en desarrollo, en contraposición a los...