El Higenioso Cide Hammete Benengeli

El ingenio de Cide Hamete Benengeli

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
Miguel de Cervantes Saavedra
Círculo de Lectores, Barcelona, 1980, 527 págs.

Consta de 74 capítulos, divididos generalmente en 2 partes, relatando las aventuras de Don Quijote de la Mancha, un hidalgo que decide incursionar por las ideas caballerescas, aunque para el resto de personas sea una locura.Basándose en libros caballeresco, Miguel de Cervantes Saavedra, aprende de las más minuciosas costumbres y reglamentos que debe tener un caballero andante y aun más, que situaciones, en común, se le presenta a un caballero, y por tal que aventuras debiese le topar a estos hombre. Pero este libro, categorizada por algunos como la principal obra literaria universal, nos muestra muchas situaciones a lo largode la historia como, parodiar los libros de caballería o inventar nuevas forma de convencer a alguien que lo dicho es la realidad.
Representarse cada suceso de las aventuras de don Quijote, es llegar a un mundo diferente al que esta, por tal nuestra imaginación va al cien por ciento, causa misma de la necesidad de comprender un libro tan llamativo, pero aunque echemos, como dice Fernando Rojas,nuestros pensamientos a ventores, se nos impide imaginar más de lo habitual o mejor dicho, más de lo escrito, como relata un capitulo en especial, que deja a parte la historia del Quijote, diciendo “Con esta imaginación le di priesa que leyese el principio,y,haciéndolo ansí, volviendo de improviso el arábigo en castellano, dijo que decía: ‘Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por CideHamete Benengeli”(pág. 144). Y de aquí que muchos autores han dispersado la duda y que muchos otros creen algo llamativo.
Cada libro presentará estilos diferentes, y el Quijote no echara de menos un discurso estético, en donde se encuentra la llamada recapitulación o por otro lado el contraste entre lo idealizado y lo real, el humor y la suspensión, que será necesaria en cada tramo de la historia,en cada página, en cada letra. Y si nos tornamos en esta idealización entonces no será de menos la creación y esteticidad de un verdadero escritor, que según apuntado anteriormente, es lo que se da, el hecho del que el aparente escritor cuenta la veracidad sobre el origen del libro, entonces se hace estético, en sentido moral, al aceptar que otro hombre, Cide Hamete Benengeli, fuese el autor dellibro. Y no más emocionante que el mismo autor replica esto una y otra vez, como dice el comienzo del capítulo quince “Cuenta el sabio Cide Hamete Benengeli que así como don Quijote se despidió de sus huéspedes y de todos los que hallaron al entierro del pastor Grisostomo” (pág. 154) y no podemos ignorar entonces la esteticidad de conectores, de ahilamiento o de progreso de la lectura sin esclarificar quien era, mucho más en fondo, este personaje.
Pues cuenta la historia, y la historia del Quijote de la Mancha, que Cide Hamete Benengeli era un morisco y según el supuesto autor, Miguel de Cervantes, hace la aclaración que no es un norteafricano, y que demás es un historiador que ha hecho de las aventuras del Quijote una hazaña majestuosa, es decir, llevar las descabelladas aventuras, tal ycomo son, a los ojos y oídos de todas las personas, incluso niños, ancianos y mujeres. Ahora se hace necesario que un punto crítico, por no decir muerto, toma poder del escenario imaginario de las cosas, pues ahora no es más que un historiador, relatando como deben ser, la historia de una caballero, como debería ser la clara historia de Amadís de Gaula o de otros libros de caballería y de tantosmuchos como deberían ser.
Siguiendo la dinámica, la historia está llena muchas intenciones y por demás implica muchas representaciones y deducciones afortunadas para recrear el sentido estético y sentido para averiguar el mensaje estricto del libro, pero según nuestro supuesto autor, se nos da razones para una buena captación del mensaje relatando en la lengua española tal y cual, como esta...