El Juicio Interior

El Juicio Interior
He querido comenzar con este trabajo citando el número Pi ya que ha sido utilizado en diferentes escuelas esotéricas. Es el número perfecto que expresa una relación geométrica, representado Fiat Lux de la Mente, la que existe entre la circunferencia y su diámetro. El número Pi es representado por 3.141592 y así sigue infinitamente. Si éste es modificado su centro quedaseparado de su esencia divina.
Es uno de los Números Sagrados, el que expresa la irrupción del espíritu en la materia o la cristalización en formas de lo indefinido, la relación entre lo conocido y lo desconocido (entre lo uno y lo otro), entre lo limitado y lo ilimitado, entre el Ser y el Existir, entre la unidad y la multiplicidad, entre lo permanente y lo efímero, lo homogéneo y lo heterogéneo,entre el Hombre Cuadrado (material) y el Hombre Pentágono (espiritual) de Vitrubio, entre lo curvo y lo recto; naturalezas disímiles siempre e irreconciliables.
Hablando esotéricamente, cuantas veces alguno de estos números dentro de mí fue modificado por mis acciones y modificaron este punto medio. Afirmo que lo he perdido en el decurso de mi vida destruyendo mi templo una y otra vez.
Todas lasherramientas que he recibido en diferentes grados me han ayudado a entender la relación entre acción y reacción, que toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la misma.
Antes de ser iniciado escribí mi testamento y para este trabajo hetratado de visitar mi templo en ruinas para enfrentarme a las respuestas que han quedado archivadas masónicamente en mi corazón.
He conocido a los 3 malos compañeros que mataron al maestro pero no a su esencia. He visitado la tumba del Maestro aprendiendo que debo encarar la lucha diaria con las únicas armas: la Razón y el Saber; hablando y persuadiendo, para que nuestros semejantes lleguentambién a amar la verdad y la justicia. Me convertí en Levita custodio del Sancta Sanctorum para seguir conociéndome y reconociéndome a través de mi conciencia.
He aprendido que soy el único responsable de mis actos y a través del conocimiento dar sepultura a mis intereses personales, a mi ego, para albergar en lo más profundo de mí ser los valores que realmente influyen en nuestros ideales haciaacciones de concordia, comprensión y benevolencia.
Recordar la espada impresa en mi corazón al ser iniciado y que nuevamente en el grado 6 he tratado de incorporar, el ser prudente.
Soy el único responsable de mi templo interior; de mi reino, no actuar impulsivamente llevado por falsas apariencias, sin considerar todas las variables que intervienen en la conducta de los seres humanos, olvidandoaquello de que “UNO ES UNO Y SU CIRCUNSTANCIA”.
Soy preboste y juez lo cual me indica que debo ser justo e imparcial, poniendo en evidencia las Virtudes de la Piedad, el Poder del Amor y el Control de la Indulgencia, recordando que “en la medida que juzguemos seremos juzgados”.
Tratar de ser fiel en el camino de la Perfección Moral que nuestra Orden predica, esparciendo la Luz de la justicia,practicando los llamados Cinco Puntos de la Felicidad y mediante el puño de oro y hoja de plata del puñal del discernimiento, una tarea de vindicación de las Virtudes y Redención Espiritual, cubriendo una etapa más en el arduo camino del Iniciado.
Mediante el acceso a mi propia Caballería Espiritual por la etapa de sacrificio de las cosas terrenales, enfrentando los problemas de este mundo en pos de losjuicios sensatos y justos que fortalezcan el Alma.
En el grado undécimo simbolizado por tres corazones rojos, ardientes, flameantes y la espada, he tratado de incorporar la llama mística de la Verdad, del Amor y de la Felicidad; dando cuenta que la espada en manos del Caballero es instrumento de luz y de justicia. El ritual de este grado, indica que como candidato debo ser Prudente, Recto,...