El Libro De Job
Ahora bien, llegó a ser el día en que los hijos del Dios verdadero entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y hasta Satanás procedió a entrar allí mismo entre ellos. Entonces Jehová dijo a Satanás: “¿De dónde vienes?”. Ante esto, Satanás contestó a Jehová y dijo: “De discurrir por la tierra y de andarpor ella”. Y Jehová pasó a decir a Satanás: “¿Has fijado tu corazón en mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre sin culpa y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”. Ante esto, Satanás contestó a Jehová y dijo: “¿Ha temido Job a Dios por nada? ¿No has puesto tú mismo un seto protector alrededor de él y alrededor de su casa y alrededor de todo lo que tiene en todo elderredor? La obra de sus manos has bendecido, y su ganado mismo se ha extendido en la tierra. Pero, para variar, sírvete alargar la mano, y toca todo lo que tiene, y ve si no te maldice en tu misma cara”. Por consiguiente, Jehová dijo a Satanás: “¡Mira! Todo lo que tiene está en tu mano. ¡Solo que contra él mismo no alargues la mano!”. De manera que Satanás salió de ante la persona de Jehová.
Ahorabien, llegó a ser el día en que sus hijos y sus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito. Y llegó un mensajero a Job, y procedió a decir: “Las reses vacunas mismas estaban arando y las asnas pastando al lado de ellas cuando vinieron los sabeos haciendo una incursión y tomándolas, y a los servidores los derribaron a filo de espada; y yo logré escapar, yo solo, parainformártelo”. Mientras este todavía estaba hablando, llegó aquel y procedió a decir: “El mismísimo fuego de Dios cayó de los cielos, y fue ardiendo entre las ovejas y los servidores, y comiéndoselos; y yo logré escapar, yo solo, para informártelo”. Mientras ese todavía estaba hablando, llegó otro y procedió a decir: “Los caldeos formaron tres partidas y fueron lanzándose contra los camellos ytomándolos, y a los servidores los derribaron a filo de espada; y yo logré escapar, yo solo, para informártelo”. Mientras este otro todavía estaba hablando, llegó otro más y procedió a decir: “Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito. Y, ¡mira!, vino un gran viento de la región del desierto, y se puso a golpear las cuatro esquinas de la casa, demanera que esta cayó sobre los jóvenes, y murieron. Y yo logré escapar, yo solo, para informártelo”. Y Job procedió a levantarse, y a rasgar su vestidura sin mangas, y a cortarse el cabello de la cabeza, y a caer en tierra e inclinarse y decir:
“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová mismo ha dado, y Jehová mismo ha quitado. Continúe siendo bendito el nombre de Jehová”. Entodo esto Job no pecó, ni atribuyó nada impropio a Dios. Después llegó a ser el día en que los hijos del Dios verdadero entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y Satanás también procedió a entrar allí mismo entre ellos para tomar su puesto delante de Jehová.
Entonces Jehová dijo a Satanás: “¿Y tú, de dónde vienes?”. Ante esto, Satanás respondió a Jehová y dijo: “De discurrir por la...
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