El Niño 44

Tom Rob Smith

EL NIÑO 44



ÍNDICE
CHERVOY UCRANIA UNION SOVIETICA 5
VEINTE AÑOS DESPUÉS 16
MOSCÚ 17
14 de febrero 20
KÍMOV, 160 KILOMETROS AL NORTE DE MOSCU 28
MOSCÚ 32
30 KILOMETROS AL NORTE DE MOSCU 39
Moscú 53
El mismo día 78
El mismo día 87
20 de febrero 93
21 de febrero 100
TRES SEMANAS MÁS TARDE 102
VOUALSK, AL NORTE DE LOS URALES 103
MOSCÚ 110
VOUALSK15 de marzo 119
OCHOCIENTOS KILÓMETROS AL ESTE DE MOSCÚ 16 de marzo 124
VOUALSK 17 de marzo 132
El mismo día 137
El mismo día 141
18 de marzo 146
20 de marzo 153
El mismo día 156
22 de marzo 161
23 de marzo 166
25 de marzo 171
30 de marzo 174
El mismo día 177
11 de abril 179
El mismo día 180
SURESTE DEL OBLAST DE ROSTOV AL OESTE DE GÚKOVO 186
TRES MESES DESPUÉS 193
SURESTEDEL OBLAST DE ROSTOV EL MAR DE AZOV 194
MOSCÚ 200
El mismo día 203
ROSTOV DEL DON 207
El mismo día 211
El mismo día 218
6 de julio 223
SURESTE DEL OBLAST DE ROSTOV DIECISÉIS KILÓMETROS AL NORTE DE ROSTOV DEL DON 224
VOUALSK 227
El mismo día 229
ROSTOV DEL DON 234
MOSCÚ 237
El mismo día 244
11 de julio 247
CIEN KILÓMETROS AL ESTE DE MOSCÚ 250
El mismo día 253
DOSCIENTOS VEINTEKILÓMETROS AL ESTE DE MOSCÚ 257
MOSCÚ 261
200 KILOMETROS AL SURESTE DE MOSCÚ 263
El mismo día 269
MOSCÚ 272
SURESTE DEL OBLAST DE ROSTOV 276
Rostov del Don 281
OBLAST DE ROSTOV OCHO KILÓMETROS AL NORTE DE ROSTOV DEL DON 284
El mismo día 289
El mismo día 291
MOSCÚ 302
UNA SEMANA DESPUÉS 304
MOSCÚ 305
Agradecimientos 308
Lecturas recomendadas 309
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA 310CHERVOY UCRANIA
UNION SOVIETICA
25 de enero de 1933
Como Maria había decidido morir, su gato tendría que arreglárselas solo. Ella ya se había ocupado de él mucho más de lo razonable. Hacía tiempo que las ratas y los ratones habían caído en trampas y servido como comida a la gente del pueblo. Los animales domésticos habían desaparecido poco después. Todos menos uno, aquel gato, sucompañero, que ella había escondido. ¿Por qué no lo había matado? Necesitaba una razón para vivir; algo que proteger y querer..., una razón para sobrevivir. Se había prometido seguir alimentándolo hasta el día que no pudiera alimentarse ella misma. Aquel día había llegado. Ya había cortado sus botas de cuero en tiras, las había hervido con ortigas y semillas de remolacha. Ya había escarbado latierra en busca de gusanos, había lamido cortezas. Aquella mañana, en un delirio febril, se había puesto a mordisquear la pata del taburete de la cocina, masticando y masticando hasta que las astillas le salían de entre las encías. Cuando vio huir a su gato, que se escondía bajo la cama, que se negó a aparecer incluso cuando ella se agachó, llamándolo por su nombre, intentando convencerle para quesaliera, fue el momento en el que Maria decidió morir. Sin nada que comer y nada que querer.
Maria esperó hasta la caída de la noche para abrir la puerta. Le pareció que, bajo el manto de la oscuridad, su gato tendría más oportunidades de llegar hasta el bosque sin ser visto. Si alguien del pueblo lo veía, lo cazaría. Incluso en aquel momento, tan cerca de su propia muerte, la idea de quemataran a su gato le desagradaba. Se consoló sabiendo que el factor sorpresa estaba de su parte. En una comunidad en la que los hombres maduros mascaban puñados de tierra con la esperanza de encontrar hormigas o huevos de insectos, en que los niños escarbaban la mierda de caballo esperando encontrar cascaras de grano sin digerir, y las mujeres se peleaban por la posesión de huesos, Maria estaba segurade que nadie iba a pensar que un gato pudiera seguir vivo.



Pável no podía creer lo que estaba viendo. Era extraño, delgado, con ojos verdes y una piel con motas negras. Era un gato, sin duda. Había salido a recoger leña cuando vio al animal salir disparado de la casa de Maria Antonovna, cruzar la carretera cubierta de nieve y dirigirse hacia el bosque. Aguantando la...