El número 13

Me sucedió hace tiempo en un grupo de catequesis para preadolescentes, una de las niñas, que había llegado última, luego de saludar salió despavorida del salón. Cuando la detuve para saber qué habíapasado, me dice que no podía sentarse a la mesa porque había doce personas asistiendo al grupo, incluyéndome, y ella era la número trece. Difícilmente logré disuadirla para que se quedara.

Hoy día,son muchos los cristianos, que influenciados por cierto esoterismo temen al número trece. Esta superstición tiene su origen en la Cena del Señor, donde eran trece los comensales (Jesús y losApóstoles) y finalmente Jesús es traicionado y muerto en la Cruz.
Los creyentes sabemos que no existe la ‘mala suerte’ pues en “todo interviene Dios para el Bien de los que lo aman”; sabemos que no hay ‘malasondas’, ni astros del cielo que rijan la vida o el destino de una persona, ni las energías del universo se conjugan para el bien o el mal de nadie.

Por eso, un cristiano no le teme al número trece–ni tampoco lo tiene en su opuesto, pues la ‘buena suerte’ tampoco existe–, ni tampoco teme pasar bajo una escalera, ni utiliza cintas rojas contra supuestas envidias. A lo único que le teme uncristiano y de él trata de alejarse, es del pecado. Este es el verdadero mal que aqueja al mundo. Y el pecado no es algo externo al hombre. No es culpa de ninguna fuerza de la naturaleza, porque es delinterior del hombre de donde salen las cosas malas, las que manchan al ser humano y las que envilecen lo que nos rodea.

Ese mal que las películas de Hollywood nos acostumbró a ver como una fuerzainvencible, irreductible, ni tiene la fuerza que muestra, ni es invencible. El poder que el mal puede tener en nosotros o en la sociedad, es el que nosotros mismos le damos cuando inclinamos nuestravoluntad hacia él. No hago el bien que quiero, pero hago el mal que no quiero.
Dios te ha hecho libre, tu libertad es un gran tesoro pues ella es el instrumento que te lleva al cielo, o el que marca tu...