“El Ocio Y La Vida Intelectual”

O
NEGOCIACION:
OCIO Y NEGOCIO




“Trabajamos para estar ociosos”. Frente al mundo totalitario del trabajo en que vivimos, esta frase bien puede despertar en nosotros sentimientos y pensamientos variados. Y hasta encontrados.

Así, no pocos acostumbran emparentar el “ocio” con la “vagancia”, o con la “pereza”: estar ociosos sería algo así como una “mala palabra”. Otros, sobre todoaquellos que “sufren” en sus trabajos y por sus trabajos, podrán respirar aliviados y acordar: “Sí... ¡no veo la hora de tomarme unas vacaciones!. ¡¿Acaso no trabajo para eso durante todo el año?!”.

Y muchos otros, desearán la vida de “los ricos”, ese pequeño y tantas veces lejano grupo de personas ¡reales!, que parecen no tener que trabajar para ganar el pan de cada día y que –por elcontrario- uno los imagina como teniendo que decidir el “grave problema” de: “¿A dónde irnos ahora?: ¿viajar a Punta del Este, visitar otra vez Marbella, volver a Londres?”.

Sin embargo, la cultura que produjo aquella frase estaba bastante lejos de estos espíritus que -tan contrastados como simultáneos-, parecen animarnos hoy: el espíritu del trabajo vivido como una carga insoportable de la que esmejor desprenderse pronto, y el espíritu del turista consumidor sin otro horizonte que el próximo destino de placer y relax.

Más sencillo sería para muchos contemporáneos suscribir la expresión: “No se trabaja para poder vivir: ¡cada vez más, vivimos para trabajar!”.

Reuniones muchas veces estériles, informes no siempre útiles, plazos a cumplir del todo incumplibles, conflictos con lossuperiores, con los pares o con los subordinados, urgencias de todo tipo (¿hay algo que no sea urgente en el mundo totalitario del trabajo?), falta de tiempo para terminar las cosas y –entonces- tareas que nos llevamos a casa con el consecuente daño y contaminación de la vida familiar y del tiempo supuestamente ‘libre’... . Si: ¡parece que “vivimos para trabajar”!.

Como nos enseña JosephPieper [1] – de quien tomamos algunas de estas cosas- aquella frase inicial, literalmente traducida del idioma original, es la siguiente: “Estamos no ociosos para tener ocio”. era precisamente la expresión que usaba esa cultura para su actividad cotidiana, no sólo para su falta de descanso, sino para la labor cotidiana misma.

Tan central era el carácter del ocio, que lo que no era ocio, notenía un nombre propio sino que lo tomaba de la negación de aquel.




Para aquella cultura, el ocio era el punto cardinal alrededor del cual gira todo, aquello que como fundamento y como actitud, daba sentido a la acción que se desplegaba en el mundo bajo la forma de acciones de diverso tipo (como el comercio, la construcción, la producción de conocimientos, legados estos que aún hoyvaloramos muy especialmente e, incluso, la guerra y la conquista).

La lengua griega –de donde proviene la expresión- tenía para la actividad laboral únicamente un nombre negativo: . Y lo mismo ocurre con el latín, como nos enseña Pieper, y como veremos un poco más adelante. Y con el castellano.

, en griego, se dice “σχολη” (oikos). Y de allí proviene el latín “schola” que en castellanodecimos, sencillamente, “escuela”. Escuela –como nos recuerda Pieper- no quiere decir escuela, sino ocio.

¿Cómo puede ser –nos preguntaríamos hoy- que una de las cultura más grandes de la historia, que continuamos investigando, que no nos cansamos de mencionar, que ha dado lugar a descubrimientos maravillosos (algunos de los cuales continúan vigentes y, los que no, han sido inspiradores de otros),una cultura que produjo un imperio de la mano de Alejandro Magno, una cultura que fue de las fundadoras del Occidente en qué vivimos, una cultura de la que no nos cansamos de hablar tras casi 25 siglos... produjera una frase como aquella: “Trabajamos para estar ociosos”?.

Y como para abundar, recordemos que la frase no pertenece a ‘cualquier’ griego: pertenece a Aristóteles, quien ha sido...