El Origen de la familia, la propiedad privada y el estado
DE LA FAMILIA,
LA PROPIEDAD PRIVADA
Y EL ESTADO
Federico Engels
Fundación Federico Engels
Colección Clásicos del Marxismo
Primera edición: septiembre 2006
© 2006, Fundación Federico Engels
ISBN: 84-96276-17-1
Depósito Legal: M-51421-2006
IMPRESO EN ESPAÑA
- PRINTED IN SPAIN
Publicado y distribuido por la Fundación Federico Engels
C/ Hermanos del Moral 33,bajo
28019 Madrid
Teléfono: 914 283 870 · Fax: 914 283 871
E-mail: fundacion_federico@engels.org · Web: www.engels.org
ÍNDICE
Nota de los editores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7
Prefacio del autor a la primera edición (1884) . . . . . . . . . .
11
Prefacio del autor a la cuarta edición (1891) . . . . . . . . . . .
15
I. Estadiosprehistóricos de cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. Salvajismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Barbarie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
29
29
31
II. La familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. La familia consanguínea . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . .
2. La familia punalúa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. La familia sindiásmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. La familia monogámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
37
45
46
53
68
III. La gens iroquesa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
91
IV. La gens griega . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
109
V. La génesis del Estado ateniense . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
117
VI. La gens y el Estado en Roma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
129
VII. La gens entre los celtas y los germanos . . . . . . . . . . .
141
VIII. La formación del Estado de los germanos . . . . . . . .
157
IX. Barbarie ycivilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
171
Apéndice. Un caso recién descubierto de matrimonio
por grupos (1892) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
193
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
199
Nota de los editores
En los últimos años hemos asistido a un espectáculo depertinaz reacción oscurantista de la mano de la Iglesia católica y de los nuevos
portavoces del integrismo religioso en el frente político. Bush, Aznar
y otros similares, han protagonizado una vuelta a los hediondos pozos de la ideología más conservadora, del misticismo y la superstición. En pleno siglo XXI, cuando la ciencia ha conquistado cumbres
extraordinarias que podrían extender el bienestar alconjunto de la
humanidad, los defensores de la economía de mercado se atrincheran
en la filosofía del dogma puritano para defender sus privilegios.
Toda la metralla respecto a la familia, la religión, el origen divino del
hombre, la ley sagrada de la propiedad y los tópicos más rancios se
dispara a discreción desde púlpitos, medios de comunicación y tribunas docentes gracias a estos nuevosinquisidores.
En el caso del Estado español, la jerarquía eclesiástica ha desempolvado la pancarta en defensa de “la familia” y ha sacado sus huestes a la
calle. La historia, esa misma historia que tan cínicamente dicen “ha de
ser superada”, se reproduce con los mismos actores. Toda la reacción de
los años treinta, agazapada tras el bloque de aristócratas terratenientes,
burgueses, mandosmilitares, periodistas a sueldo y, por supuesto, obispos y cardenales ha reaparecido manoseando los mismos eslóganes.
Uno de los ejes de su discurso —aderezado ¡qué menos! por la
Santa Madre Iglesia con la retahíla de tópicos apocalípticos de costumbre: la destrucción de la sociedad, el incesto entre padres e hijos,
etc.— es que solamente hay un modelo de familia, el matrimonio
cristiano, que...
Regístrate para leer el documento completo.