El problema de la interprestacion fiscal en mexico

EL PROBLEMA DE LA INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES FISCALES EN MÉXICO Y LA JURISPRUDENCIA DE LOS TRIBUNALES FEDERALES

1.. La prostitución de la interpretación de las leyes fiscales

Pienso que la interpretación de las leyes fiscales, en cierta manera, se ha prostituido; ello es así porque nadie sabe, cabalmente, como hacer tal interpretación. Se interpreta “a la letra” o contextualmente, segúnconvenga a los intereses de las partes involucradas. Unos u otros pueden pasar de un tipo a otro de interpretación si el caso lo requiere, y tan rápido como sea necesario. En otras palabras, si la interpretación “a la letra” conviene a los propios intereses respecto de cierto precepto, no se duda en adoptarla con frenesí. Si en relación con otro artículo es necesario hacer una verdaderainterpretación, se hace, inclusive en el mismo documento, ya sea recurso o demanda, ya oficio o resolución, según el interés del “interprete”.

En realidad, todos los involucrados están concientes de que la interpretación de las normas fiscales debe ser integral, hermenéutica, armónica, contextual o sistemática, como se le prefiera denominar, pero gracias a la confusión que genera el mismo artículo 5°del Código Fiscal de la Federación, la idiosincrasia del mexicano, la práctica y los criterios, a veces vacilantes de los tribunales, mucha gente interpreta “a la letra” cuando le conviene y, cuando no, interpreta jurídicamente. Es un problema complejo pues parece que en este país no estamos interesados en que tal estado de incertidumbre se termine.

Es muy fácil modificar el artículo 5° delCódigo Fiscal de la Federación y establecer reglas claras al respecto. A partir de esas reglas, los contribuyentes sabrán a que atenerse y las autoridades también. Se sabrá que la interpretación razonable que se derive de una interpretación integral será la que triunfe en todas las instancias incluyendo la que se ventile ante nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ello obstacularizaríaenormemente la corrupción en todas las fases, pues los infractores sabrían que sus actos serían castigados y no exonerados por peteneras, en un caso, y en el otro, que invariablemente la revocación, la nulidad, o el amparo vendrían de la mano ante un acto arbitrario, ilegal o inconstitucional.

El problema se reduciría aún más si las leyes y sus reformas fuesen meditadas, no aprobadas al vaporcomo ha sucedido tradicionalmente. Debería establecerse una reforma integral y casi permanente que le dé seguridad y certeza al sistema fiscal. Es decir, una gran reforma que establezca un número reducido de gravámenes con una carga tributaria razonable y con un reparto equitativo entre la Federación y las Entidades Federativas y que no esté sujeto a reformas tan frecuentes como las que hoy sepermiten. Sin embargo, estimo que si bien es grave que las leyes no sean suficientemente claras o que sean contradictorias, es mucho más grave que no exista una forma clara de interpretarlas. Si existiera, sería más fácil de lidiar con la materia fiscal que, por su naturaleza, es cambiante y compleja.

Se necesita un criterio legislativo, homogéneo, que permita utilizar una especie de llave, esdecir, la interpretación “sistemática”, para resolver los problemas más comunes que aquejan a las partes, y no para agravarlos, como hasta hoy ha sucedido.

No es conveniente que algunas auditorias se “arreglen” porque el auditor amenace al contribuyente de que tal o cual precepto fue erróneamente interpretado y que ello implicará una liquidación futura, ante lo cual el visitado opta por llegara un “arreglo” que evita continuar con el procedimiento y con una eventual liquidación. Lo mismo sucede con los procedimientos de recaudación o aduaneros, entre otros. Eso debe terminar por el bien de todo el país.

El contribuyente debe tener la suficiente certeza de que su interpretación es correcta, si es integral y sistemática, y que los tribunales la avalarán, y que por lo tanto, no...