El reflejo del espejo

EL REFLEJO DEL ESPEJO
En la habitación 203 se encontraba Rafael Ocampo, un hombre de unos 33 años de edad que sufría de esquizofrenia en un grado avanzado, todos los días la enfermera llevaba a esa habitación un vaso con 5 pastillas que permitían a este hombre tener unos minutos de lucidez.
Rafael llevaba en el hospital de psiquiatría por más de 3 años, pues había sido internado por sufamilia debido a que en un tiempo era imposible tenerlo en casa ya que peleaba frecuentemente y en ocasiones no se acordaba ni de donde se encontraba.
Un vez a la semana como es de costumbre pase por las habitaciones de mis pacientes para ver como siguen o aumentarles la dosis, pero con Rafael nada extraño pasaba, ya llevaba más de dos años con la misma droga y hasta el momento se encontraba establesin presentar alteraciones, pero esa tarde cuando fui a verlo lo encontré sentado en el suelo mirando hacia la pared blanca en una concentración inmaculada, cuando pregunte qué era lo que miraba el hombre con una vos seria me contesto:
Veo el rostro de un hombre atemorizado, que trata de esconder su temor entre la satisfacción y el horror de lo que acaba de hacer.
¿De qué hombre hablas?
De él,señor.
¿Quién es él?
No lo sé, no lo conozco, solo recuerdo su cara de aquella última vez que lo vi encima de aquella dama que al principio lucia placida pero al final resulto tapada por una manta.
¿Pero de qué hablas? No entiendo
Transversal 1 sur, segundo callejón # 88h-340
¿Qué es eso?
¿Qué doctor? ¿Esta nueva manilla? (rio calmado) me la dio mi mama ayer que vino a visitarme. ¿Usted lavió? Estaba hermosa, hace rato no la venia, desde la última vez que me visito.
No Rafael, no me refiero a eso a la dirección que me diste.
Qué dirección doctor, de que habla.
En este momento me di cuenta que ya no tenía idea de lo que le estaba hablando entonces me despide, cerré la puerta y me fui para mi oficina a pensar en esa conversación que me había dejado con un sin sabor. Esto no me dejo enpaz en varios días, pues solo pensaba en aquella dirección y en todo lo que Rafael me había dicho.
Pero ese domingo no me dejo la intriga, cogí un taxi que me llevo a la dirección que aquel hombre me había dicho y después de muchas vueltas y pasar por callejones un poco oscuros y de mala fama llegue a la dirección. Era una casa de dos pisos que se venía ya un poco deteriorada, se notaba quenadie le hacia manteniendo y según el letrero que colgaba de una de las ventanas ya un poco roto y despegado nadie quiso comprarla porque llevaba tiempo en venta. En ese instante vi pasar una mujer de una edad ya avanzada y decidí preguntar sobre la casa, ella de manera muy despectiva me dijo que lleva unos 2 años en venta y que nadie había preguntado por ella, debido a que su motivo de venta eradesconocido por muchos pero ella lo conocía muy bien debido a que me conto con puntos y detalles lo que sabía de la casa.
Vivía una pequeña familia pero sucedió un trágico incidente cuando la hija menor Remedios resulto muerta en su casa por violación y veneno letal.
Al día siguiente me dirigí al trabajo pero esta vez no a dar una ronda matutina sino a buscar nuevamente a Rafael pues quería sabermás de este incidente que en un momento exacto atormento a este hombre poniéndole en sus pensamientos el rostro del que parecía ser un asesino.
Al encontrarse con Rafael lo vio calmado y estable viendo un programa de televisión y con un cigarrillo en la mano pues era el único vicio que tal vez lo calmaba más que sus pastillas, motivo por el cual se le permito fumarse uno a la semana para calmarsus ansias. Lo encontré sentado en el mueble y sin previo aviso le dije de manera directa.
¿Recuerdas a Remedios?
Claro doctor, la recuerdo muy bien, es una niña muy linda, con hermosos sentimientos y un cabello rojo que resalta en el sol, ¿Usted la conoce? ¿La ha visto?
No Rafael, no la he visto.
Ahh que mal doctor, yo hace mucho tiempo no la veo, pero me acuerdo muy bien de ella y de su...