El sur" y "añoralgias

Añoralgias es una paradoja constante. La zamba interpretada por Les Luthiers pretende ser el lamento del que abandonó su tierra, del que dejó atrás su patria, y que ahora se la representa con lavisión ideal que le otorga la distancia:
Tierra que hasta ayer mi niñez cobijabas
siempre te recuerdo con el corazón, […]
Acontece de igual forma en El Sur de Borges, donde JuanDahlmann tiñe con un aire mítico todas sus representaciones acerca de ese lugar al que legítimamente pertenece:
Las tareas y acaso la indolencia lo retenían en la ciudad. Verano tras verano secontentaba con la idea abstracta de posesión y con la certidumbre de que su casa estaba esperándolo, en un sitio preciso de la llanura.
La idealización de esta “patria” distante, sin embargo, noes tratada con la misma benevolencia por sus autores. En El Sur sólo encontramos breves pespuntes que contrasten de manera notable con ese oasis de coraje y barbarie por el que se decanta JuanDahlmann:
[…] en la discordia de sus dos linajes, Juan Dahlmann (tal vez a impulso de la sangre germánica) eligió el de ese antepasado romántico, o de muerte romántica. Un estuche con eldaguerrotipo de un hombre inexpresivo y barbado, una vieja espada, la dicha y el coraje de ciertas músicas, el hábito de estrofas del Martín Fierro, los años, el desgano y la soledad, fomentaron ese criollismoalgo voluntario, pero nunca ostentoso.
Pero el hombre es uno y varios al mismo tiempo y, a veces, algunas dudas ensombrecen la elección adoptada por el protagonista de El Sur, reparos a losque no se trata con la ironía descarada de las Añoralgias. Así, Dahlmann habla del sol intolerable del mediodía: “Ya el blanco sol intolerable de las doce del día era el sol amarillo que precede alanochecer y no tardaría en ser rojo”. Les Luthiers, por el contrario, hacen más explícitas sus observaciones:
Esta zamba canto a mi tierra distante
cálido pueblito de nuestro interior...