El Sí De Las Niñas

La escena es en una posada de Alcalá de Henares.
La acción empieza a las siete de la tarde y acaba a las cinco de la mañana siguiente.

ACTO PRIMERO
ESCENA PRIMERA
Charlan Simón y Don Diego; éste declara haber sacado a «esa niña» del convento, una tal doña Paquita y que ahora se dirigen con ella a Madrid. Asimismo confiesa no haberla visto jamás, pero que en los días pasados la ha podidoobservar, constatando así las noticias que tenía de «sus inclinaciones y conducta». Mas pide encarecidamente a Simón que no diga cosa alguna sobre esta situación presente. Así las cosas, Don Diego ha pensado casarse con ella y no decir nada a nadie hasta que esté hecho, a causa de los murmullos y las habladurías. Afirma Don Diego que esa niña es pobre, pero él no busca dinero sino «modestia,recogimiento y virtud»-
Don Diego declara las enormes ventajas de una esposa tal, pues trae consigo no tener que lidiar con amas, a cual peor, confiesa. Al mismo tiempo, dice que ella tiene 16 años y él 59, momento en el que Simón se extraña y, ante la incertidumbre de Don Diego, declara que él pensaba que la tal niña iba a casarse con el sobrino de Don Diego, llamado Carlos quien enseña matemáticas yfue premiado con el grado de teniente coronel y una cruz de Alcántara por el mismo rey.
Don Diego asegura que la madre de la niña, Paquita, le dio «cuantas seguridades pudo apetecer» al igual que la criada que la ha servido tanto en Madrid como en el convento, la cual asegura que jamás notó en Paquita inclinaciones hacia hombre alguno, distraída siempre en bordar, coser, leer libro devotos, asistira misa y otras ocupaciones inocentes.
A continuación, Don Diego menciona a su sobrino e indica que está disgustado con él, pues, pensando que estaba en Zaragoza, su sobrino Carlos estaba en realidad en alguna otra ciudad de devaneos amorosos.
En estos momentos, llegan las tres mujeres: Irene, su hija Paquita y la criada Rita.
ESCENA SEGUNDA
Francisca enseña algunas cosas que le dieron lasmonjas del convento, entre las que se encontraba su tía: rosarios, cruces… Doña Irene y Don Diego se sientan.
ESCENA TERCERA
Comenta Don Diego el calor tan fuerte que ha hecho durante el día, opinión que comparte Irene quien afirma que su hermana es sensible al tiempo. En las primeras ediciones, a continuación del pensamiento de Irene, dice Doña Francisca, interrumpiendo a su madre:
“Pues contodo, aquella monja gorda que se llama la madre Angustias, bien sudaba… ¡Ay, como sudaba la pobre mujer!

Párrafo éste que fue suprimido por Moratín, temeroso del Santo Oficio.
Doña Irene comienza ahora a enumerar algunas cualidades de su hija: obediente, de buena sangre, bien educada, vivo retrato de su abuela, afirma, una tal Doña Jerónima de Peralta, sobrina del padre.
“Fray Serapión de SanJuan Crisóstomo, electo obispo de Mechoacán […] y murió en el mar el buen religioso, que fue un quebranto para toda la familia”
-Doña María, madre de Paquita, retratada en Doña Irene, tenía, en efecto, un pariente de alta jerarquía eclesiástica que anduvo por tierras de América y al que Moratín se refiere en una carta enviada por él a Doña Francisca Muñoz, fechada en Burdeos el 8 de noviembre de1882-
Es más Irene afirma que el sobrino de su hermano político el canónigo de Castrojeriz está escribiendo la biografía del obispo y que ya lleva nueve tomos, que están dedicados a los nueve primeros años de su vida, pues a cada año le corresponde un año. Según declara, asimismo, Irene, el obispo murió a la edad de:
“[…] ochenta y dos años, tres meses y catorce días”
Preguntando Francisca a sumadre, ya que por segunda vez, si puede retirarse, Irene accede. Francisca da un beso a su madre e interroga a Don Diego sobre si quiere que haga:

“una cortesía a la francesa”
Hecho esto se retira con un ingenuo:
“para usted una cortesía, y para mi mamá un beso”
En esta escena es de notar tres aspectos: la desmesurada costumbre de Irene de hablar sin parar, en contraste, la parquedad de Don...