El valor de la cultura aprtor del poema de francisco de quevedo
Retirado en la paz de estos desiertoscon pocos, pero doctos libros juntos,vivo en conversaciones con los difuntos, y escuchocon los ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos, O enmiendan, o fecundan misasuntos; y en músicos, callados contrapuntosal sueño de la vida hablan despiertos.
Las grandes almas, que la muerte ausenta,de injurias de los años vengadoras, libra,¡oh gran don Joseph!, docta la imprenta.
En fuga irrevocable huye la hora; pero aquéllael mejor cálculo cuenta, que en la lección y estudios nos mejora.
Francisco de Quevedo...
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