ELOGIO A BARTOLOME DE LAS CASAS
Por Mario Humberto Ortiz Nishihara
Era un hombre, que había llegado a América como todos los conquistadores, en busca de fortuna, hacienda y esclavos. Peleó contra los indios durante muchos años; fue encomendero, minero; usó del trabajo forzado de los indígenas. Recordando aquellos, sus primeros tiempos en América, muchos años después, BARTOLOME DE LASCASAS, escribiría lo que había visto:
“Entraban en los pueblos, ni dejaban niños, ni viejos, ni mujeres preñadas, ni paridas que no desbarrigaran y hacían pedazos, como si dieran en unos corderos metidos en sus apriscos. Hacían apuestas sobre quien de una cuchillada abría un hombre por medio, o le cortaban la cabeza de un piquete, o le descubrían las entrañas. Tomaban las criaturas de lastetas de las madres por las piernas, y daban de cabeza con ellas en las peñas. otros daban con ellas en los ríos por las espaldas, riendo y burlando y cayendo en el agua decían: "bullís cuerpo de tal"; otras criaturas metían en la espada con las madres juntamente, y todos cuantos delante de sí hallaban. … Otros ataban y aliaban todo el cuerpo de p*** seca, pegándoles fuego, así los quemaban: Otros ytodos los que querían tomar a vida cortábanles ambas manos, y de ellas llevaban colgando y decíanles: "andad con cartas (conviene a saber): Llevad las nuevas a las gentes que estaban huidas por los montes. Comúnmente mataban a los señores y nobles de esta manera: que hacían unas parrillas de varas sobre horquetas, y atábanlos en ellas y poníanles por debajo fuego manso, para que poco a poco, dandoalaridos en aquellos tormentos desesperados se le salían las ánimas”[1].
Una tarde de domingo de 1511, en la isla LA ESPAÑOLA, Las Casas escuchó a un indignado sacerdote, que se desgañitaba desde el púlpito predicando; y sus frases repercutirían en su conciencia. En efecto, aquella tarde inolvidable, Bartolomé de Las Casas, escuchó el famoso sermón del padre Fray Antonio de Montesinos:“Para dároslo a conocer me he subido aquí, yo que soy voz de Cristo en el desierto de esta isla, y por tanto, conviene que con atención, no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis. (Esta) voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y más espantable y peligrosa que jamás pensasteis oír".
"Esta voz, (dice), que todos (ustedes) estáisen pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.
Decid: ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios?
¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos,(los) habéis consumido?
¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?¿Estos, no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico, dormidos? Tened por cierto, que en el estado [en] que estáis no os podéis más salvar, que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de Jesucristo".[2]
Tiempo después, ya como sacerdote,LAS CASAS se uniría a la obra del padre Montesinos, a favor de los indígenas, llegando a desbordar con creces los alegatos de aquél memorable sermón.
UN MODELO DE CONVERSION Y EXPIACION.
BARTOLOME DE LAS CASAS, ha sido el centro de acalorados epítetos; se le acusó de extremista, de exagerado, de publicista de la leyenda oscura de España en el Nuevo Mundo. No podemos entender el...
Regístrate para leer el documento completo.